Alta cumbia, dirigida por Cristian Jure, un trabajo no sólo cinematográfico sino también antropológico y político-social.
Alta cumbia es la película que el género de la cumbia villera se merecía desde hacía muchos años.
Se presenta como una ficción en la cual se realiza un documental (que también es parte del filme) recorriendo los barrios, los referentes del género y desentrañando el por qué de su importancia allá en los años 90 y principios del 2000.
Si bien cinematográficamente no es una película pulida ni tan lograda, en lo que respecta al sonido, las actuaciones y la fotografía, su mayor logro y donde está su corazón son las entrevistas logradas, de enorme riqueza.
Puede que estos “desaciertos” a la hora de filmar sean los buscados y tengan una razón de ser por el tema que se está tratando, pero esto no invalida que al verla se sienta rudimentaria y amateur.
El recorrido que hace su director desentrañando los orígenes de la cumbia villera, la estigmatización que sufrió y sufre el género por parte de mucha gente, así como las letras que representaban a esa parte de la sociedad que vivía en el olvido.
La cumbia villera fue una música de protesta, sin ningún lugar a dudas, en donde Pibes Chorros, MalaFama, Los Gedes, Yerba Brava y Pablo Lescano fueron la voz de una sociedad oprimida, marginada y que encontraron en ellos una forma de expresión.
Para tomar un ejemplo, la canción “Industria Argentina”, de Damas gratis, del año 2004, en su letra decía: “Patacones, Quebracho, Lecop, la puta que te parió, devolvé la plata que te llevaste al exterior. Políticos de porquería se robaron lo poco que quedaba en la Argentina.”