Indudablemente estas ardillas pegaron fuerte en los espectadores, porque no solo se planificó la secuela, si no que fundamentalmente esta fue un éxito impresionante en los Estados Unidos.
Y viendo que realmente sus productores se llenarían de plata por tener un público asegurado, realmente podrían hacer un guión un poco mejor, que alimente al resto de las secuelas y que la historia logre permanecer un poco más en la memoria de los espectadores.
Una señora cayéndose en sillas de ruedas por una escalera, un pedo en la cara de una ardilla atrapada bajo una sábana y un representante loco trasvestido, no puede ser que sea lo que planifiquen para provocar la risa en los más chicos. Como padre me parece indignante. Fui a ver Alvin y las ardillas, no Emilio Disi y las Petardos…
Los personajes son simpáticos, pero los “titiriteros” son de cuarta. Los chicos seguramente la pasarán bien, pero no será una película que recuerden como “que bien la pasaron en el cine”. Analizarán mucho más el sabor del pochoclo, que la película en si. Para la próxima ojalá sepan explortar mejor lo que tienen.