A diferencia de la anterior entrega, en donde el manejo de la tensión y los climas de suspenso, se fusionaban con las secuencias mas edulcoradas, con cierta efectividad; este capitulo final, resulta sumamente desparejo. Por un lado, contiene mas violencia que cualquiera de las otras partes (con decapitaciones incluidas) y un climax que desemboca en una batalla final de todos contra todos que funciona en los planos cortos, pero que en los generales, denota cierta impericia por parte del director (impericia que incluye groseros saltos de continuidad) Pero sin dudas, lo mas irritante se da en el uso excesivo y pornografico de los efectos digitales, que incluye la manipulacion facial de la niña protagonista. La musicalizacion, barata y redundante, es otra falla de este desenlace desafortunado. Esta claro, que sabiendo que los fanaticos de la historia, que han disfrutado de toda la saga, poco se preocuparan por la barata factura tecnica, los realizadores apostaron a un producto limitado pero efectivo. La realidad es que, este cierre merecia una mejor performance cinematografica.