la ópera prima de Sebastián Perillo, -productor e intérpretes de numerosos films- un film de género en el que su director afirma haber colocado todas sus obsesiones para hacer este thriller sicológico con mucho de sexo, sangre, y locura. El que va desde el porno casero, pasando por el voyeurismo, a los asesinatos, con el cual construye logrados climas. El tema es que dentro de sus obsesiones, están sus obsesiones a los maestros del género de suspenso, es decir las referencias a Hitchcock o a Brian De Palma son demasiado exhaustivas, y eso no suma precisamente.
Si bien es un film muy bien hecho. Por otra parte, a la hora de narrar el desenlace podría haber agregado alguna escena que contribuyese a cerrar la historia del evento traumático que determino la vida del personaje principal. Se destacan las buenas actuaciones -Alejandro Awada, Esteban Lamothe, Jazmín Stuart y Eleonora Wexler- en este logrado film de género, aunque vale decir que los personajes femeninos se llevan los premios.