Martín Suárez (Esteban Lamothe), un editor de programas televisivos, es mandado a buscar unas cintas viejas de una antigua película. Entre ellas descubre un video porno amateur, en el que le llama la atención la mujer que lo protagoniza. Pronto descubre que se trata de Isabel (Jazmín Stuart), quién a su vez, es la esposa del responsable del canal, Guillermo Battaglia (Alejandro Awada). Martín, intrigado, comienza investigar los movimientos de Isabel, poniendo en riesgo su vida.
Desde bien empezada la película, podemos advertir que tiene muchos homenajes cinéfilos fundantes -y por qué no, nostálgicos-, como las películas de Hitchcock Psicosis (1960), Vértigo (1958) y La Ventana Indiscreta (1954), y filmes como Blow Up (MIchelangelo Antonioni, 1966) y Blow Out (Brian De Palma, 1981). De hecho, Amateur comienza con un médium repitiendo enfermizamente "Hitchcock, Hitchcock, Hitchcock", con lo que desde un principio nos advierte futuros guiños a películas clásicas.
Amateur es un cimiento sobre el que construir. El cine argentino para desarrollarse como tal, debe recibir este tipo de películas que funcionen como base, tomando lo más positivo y corrigiendo sus errores.
En principio se puede hablar de una gran realización integral del filme, sobre todo a través de una música oscura en conjunto con una estética y fotografía destacada, a cargo de Mariano Suárez. En Amateur se encuentra un trabajo minucioso y cuidado de todas sus partes, como el guión, escrito por el director de la película Sebastián Perillo y Lucila Ruiz, haciéndolo funcionar independientemente y al mismo tiempo, dialogando con las demás facetas de filme, que dicho sea de paso, tienen cierta solidez expresionista que hoy por hoy es una cuenta pendiente en el cine argentino. Los tamaños de plano, los movimientos de cámara, las miradas y el tempo general de la película saben confluir entre sí, a través una gran elemento decisionista a cargo del director.
Los puntos débiles de la película quizás tengan que ver con algunas malas interpretaciones de los actores, por momentos, inexpresivos y totalmente funcionales: las escenas de Saslavsky (Daniel Kargieman), el detective y su jefe (Alfredo Castellani), no solamente parecen opacar los buenos pasajes narrativos del metraje sino que además están decididamente mal actuados. Otro problema tiene que ver con la vacilación propia de la película de no saber para dónde ir. Luego de un brusco cambio argumental, se comienzan a abrir subtramas que no logran conseguir suficiente valor individual como para formar un todo conciso.
Aunque Amateur es una película con varios errores, constituye una pieza valiosa como para empezar a construir las historias que vendrán del cine argentino, filtrando los mejores elementos que nos ofrece, como la relación entre el ritmo de montaje y la música, la fotografía y por momentos, el suspenso.
Puntaje: 7/10