No hace honor a su título
Impecable en lo técnico, es un thriller que prometía más de lo que termina ofreciendo.
Por algún motivo aún desentrañable el thriller no es un género que le salga bien al cine argentino. Hay muy pocos buenos ejemplos, y la mayoría de décadas pasadas. Amateur le suma a la categoría el erotismo, y pese a tener un cuarteto protagónico que cualquier producción desearía contar, el resultado no es el esperado.
Un guiño al espectador cinéfilo es que varios de los protagonistas tienen el nombre de luminarias del cine nacional. No es el caso de Isabel (al menos que sea por la Coca Sarli; es el personaje encarnado por Jazmín Stuart), la mujer de Guillermo Battaglia (Alejandro Awada). Hay algo extraño en esa relación que no vamos a develar, pero que aparecerá cuando Martín Suárez (Esteban Lamothe), un empleado del canal que posee Battaglia, se enrede sexualmente con ella. Sorpresivamente, sí, y eso se agradece.
Lo del thriller es porque hay un asesinato, y el erotismo pasa porque Suárez descubre un video porno que protagoniza Isabel. Todas intrigas que se irán revelando.
La cuarta carta del póker del realizador Sebastián Perillo es Laura (Eleonora Wexler), encargada del edificio donde Guillemro Battaglia le alquila un departamento a Martin Suárez, e Isabel tiene una oficina. Que Battaglia también esté metido en el negocio fúnebre, en un cementerio, no es un dato menor, como que el policía que se meterá en el asunto, se apellide Saslasky (Daniel Kargieman), que haya un Manuel Romero dando vueltas, y que Gonzalo Urtizberea interprete a Richard Baulex.
Impecable en lo técnico, salvo la utilización de la música, Amateur no es para nada un filme ídem, pero prometía más de lo que termina ofreciendo.