Una plataforma submarina de la compañía minera a más de 10.000 metros de profundidad en el océano colapsa y un pequeño grupo de sobrevivientes deberá buscarla la manera de salir con vida de las estructuras que amenazan con destruirse del todo. Pero los verdaderos problemas no son solo la profundidad y el tiempo, también un grupo de monstruos submarinos que los convertirán en sus presas si no consiguen escapar a tiempo.
No hay casi ninguna escena en la película que no remita a Alien (1978) y sus derivados. A pesar de estar filmada con oficio y ser técnicamente impecable, el guión no aporta nada nuevo y todo el camino se ve demasiado conocido. Kristen Stewart y Vincent Cassel le dan un poco de prestigiosa a una película que no los necesita tanto como ellos tal vez la necesiten para ganar un buen dinero. Desperdicio de actores y presupuesto, sin grandes fallas pero sin prácticamente ningún acierto realmente destacable.