Un gerente de banco y sus dos hijos van en un auto. El auto tiene una bomba debajo. El atacante llama por teléfono: salen del auto y todos vuelan salvo que se cumplan sus exigencias. Notable ejercicio de suspenso (una remake de un film europeo) que mantiene la tensión hasta el final. Y sí, Corea del Sur tiene uno de los mejores cines del mundo, original incluso cuando apuesta a fórmulas conocidas. Vayan y vean.