Más años y las mismas mañas
Y sí. El equipo está de vuelta. Esta es la cuarta entrega (hay dos más pero con otro elenco) de la comedia que despertó el fervor adolescente en los noventa. Después de doce años, el elenco original regresa y los conflictos, las bromas pesadas y los enredos continúan para animar esta película que no es otra cosa que una estudiantina que mantiene sus mañas.
En ese sentido, American Pie: El reencuentro, que firman los directores Jon Hurwitz y Hayden Schlossberg (Harold & Kumar 2: Dos Tontos en Fuga) tiene un inicio efectivo que encuentra a Jim (Jason Biggs) y Michelle (Alyson Hannigan) casados, con un bebé y sin actividad sexual debido a las obligaciones cotidianas.
Todos los personajes tomaron caminos distintos e irán reapareciendo en East Great Falls para participar en la reunión del Instituto: Oz (Chris Klein) ahora es el conductor de un programa deportivo; Kevin (Thomas Ian Nicholas) se convirtió en arquitecto; Finch (Eddie Kay Thomas), es el más misterioso de todos, y Stifler (Sean William Scott), que sigue siendo un niño con ganas de divertirse.
Todos (y todo) está puesto en la trama para lograr la carcajada fácil, el gag certero (la nena de al lado creció y se transformó en una vecina explosiva) y el costado escatológico que nunca se deja de lado (no entraremos en detalles).
Al elenco juvenil también se lo reúne con las chicas sexies de antaño (Mena Suvari, Tara Reid) y padres en conflicto: Eugene Levy, el papá de Jim, ha enviudado y tiene diálogos más que divertidos o Jennifer Coolidge, la madre de Stifler, que tiene su "peso" en la trama.
Relaciones de pareja, sexo, amigos y conflictos actuales son los que marcan la tendencia de esta comedia light y entretenida que también se alimenta argumentalmente del film original. La estudiantina siempre da buenos réditos en boleterías (Porky´s en los años ochenta tuvo lo suyo) y, en la ficción, los personajes prometen volver. Los años pasan, pero las mañas quedan.