La cuarta entrega de la saga American Pie llego a los cines y entrega 113 minutos de pura risa, reviviendo momentos nostálgicos de la saga.
En 1999, un cuarteto de adolescentes lujuriosos vinieron para tomar la posta de otra legendaria comedia con el sexo en la secundaria como tema, o sea Porky’s. Quien diría que 13 años y cuatro películas mas tarde esa tradición seguiría intacta.
La razón por la cual creo American Pie prevaleció más allá del humor escatológico que los caracterizo es el hecho de que subyacentemente trataba lo difícil que es dejar ese momento de nuestras vidas donde todo parecía más fácil y empezara a adoptar responsabilidades, pero sobre todo dejando en claro que esta en nosotros hacer el esfuerzo de que dichas responsabilidades sean parte de nuestra vida más que un todo.
PRESENTE
El guion de la película no será el mejor en años pero está muy decentemente armado y debo aclarar que, como corresponde a una buena secuela, se enganchan lo justo y necesario de las películas anteriores así los que no la vieron no quedan desenganchados. Las situaciones cómicas están muy bien esgrimidas y no paran de caer, una detrás de la otra, como un efecto domino por lo efectivamente hilarantes que pueden llegar a ser.
De la técnica, no voy a indagar mucho. Los directores apuntaron a no hacer cosas raras con la cámara o redescubrir el lenguaje, se limitaron a hacer una cobertura simple y coherente que refleje el guion que escribieron.
A nivel actuación, creo que lo que dijo una vez una propaganda de Sprite lo expresaría mejor: “Tas Iguaaaal”. Todos se desempeñan del mismo modo que venían encarando las producciones anteriores. Aunque debo decir que el paso de Allyson Hannigan por How I met your mother se nota.
Todos explotan la veta cómica con la que fueron bendecidos y no decepcionan. Sobre todo Seann William Scott y su legendario Stifler que robo más de un aplauso del público.
CONCLUSION
Por cumplir con todas las expectativas (y mas alla) que se depositaron en ellos. Porque no hubo un solo momento que quien esto escribe no se haya reído junto con toda la sala. Porque yo, junto a toda esa sala, hemos APLAUDIDO A RABIAR más de una escena o una interpretación. Y porque fue una experiencia cinematográfica, que aunque no va a ganar un Oscar o el primer puesto a la película más taquillera de este o cualquier año, valió lo que se pago por verla (lo que es decir mucho en un tiempo y lugar donde la entrada sale $40 quatloos). Dirán que soy precipitado y el árbol no me deja ver el bosque, pero la experiencia y el buen rato fueron mas fuertes que cualquier análisis cinematográfico que se le pretenda hacer a la película. Por sus logros, hay que reconocerla como lo que es: Como una ALTA PELI