Un joven (Justin Timberlake) y una joven (Mila Kunis) se conocen, se atraen, se llevan bien y quieren sexo con el otro. Amor, no. Bien: es el mismo punto de partida de Amigos con derechos (es decir, un título casi igual), un film con Ashton Kutcher y Natalie Portman estrenado hace meses. Olvidemos el antecedente: esta película está bien, es graciosa y se basa especialmente en la dirección dinámica de Will Gluck y en el trabajo de sus dos actores principales. Que son dos comediantes formidables y que hacen de esta especie de vuelta de tuerca sobre la comedia romántica (un poco lo mismo que hizo Gluck en Se dice de mi, gran comedia adolescente que aquí sólo se editó en video, de paso la recomendamos). Por cierto: como en ese film, también aquí el disparate cómico comienza a asumir, en la segunda parte de la película, un carácter un poco más serio, más profundo, que intenta penetrar en las auténticas emociones de los personajes y lo consigue. No es una obra maestra, pero sí una película que nos provee un reflejo adecuado de algunos de nuestros comportamientos.