Corrosiva comedia sobre dos sujetos aborrecibles
Basado en una historia verídica, "War Dogs" (título que recuerda al viejo best seller sobre mercenarios, "Los perros de la guerra" que filmó John Irvin con un excepcional Christopher Walken) cuenta la historia de un par de veinteañeros amigos de la infancia que encuentran la oportunidad de hacerse ricos como traficantes de armas, logrando incluso un contrato con el Gobierno de los Estados Unidos. Para convencerlo, el personaje de Jonah Hill le explica a su viejo compañero de colegio Miles Teller "esto no es pro guerra, es pro plata".
Varias aventuras de estos dos aborrecibles personajes son realmente hilarantes y sorprendentes, y se entiende por qué Todd Phillips eligió la historia, ya que ni bien los dos tipos llegan a Irak, las cosas se ponen muy al estilo de "¿Qué pasó ayer?" sólo que increíblemente surgidas del mundo real. Los gags están vinculados a una pintoresca descripción del infierno de la guerra, por lo que hay una buena dosis de acción. Y las cosas se ponen aún peores cuando el negocio lleva a los protagonistas a Albania. Como en todas estas historias -por ejemplo, "El señor de la guerra", con Nicolas Cage"- siempre hay un lado dramático como castigo por las fechorías, pero lo que hace que esto sea nada convencional es la impresionante actuación de Jonah Hill, un actor cuyo talento parece crecer en cada nuevo film.