El poeta y el inadaptado
Una fórmula bien dosificada y proveniente de cuna italiana puede ser garantía de buena película, sin demasiados agregados o plus detrás de una trillada historia como la que presenta este opus del guionista y director Francesco Bruni. Amigos por la vida, título poco feliz del original Tutto quello che vuoi, apela al encuentro azaroso del dúo diferenciado por generaciones y experiencias de vida entre el joven Alessandro (Andrea Carpenzano) y el anciano Giorgio (Giuliano Montaldo), poeta que atraviesa su primera etapa de alzheimer y que requiere de cuidados de terceros por esa nebulosa de memoria en la que vive constantemente.
Alessandro es un joven rebelde de Roma, su padre se puso de novio con una eslovaca joven y no se llevan del todo bien, por lo cual el ultimátum de conseguir un trabajo como cuidador del anciano es el último recurso que le queda para no terminar de patitas en la calle y tampoco caer en la influencia de personas oscuras.
Así las cosas, la inmediata relación por el nuevo trabajo despierta en Alessandro un interés importante por el presente y pasado del poeta con Alzheimer, y las condiciones de entablar un vínculo afectivo e intercambiar los roles de padre e hijo o el de abuelo y nieto quedan a disposición de la historia, que busca el punto ideal para que la experiencia y el cuidado del anciano se transformen en una suerte de escuela de vida para Alessandro y sus amigos, quienes al igual que él se ven seducidos por el pasado de guerra de Giorgio, sus misteriosos poemas y recuerdos difusos de juventud, así como su manera de comprender la realidad de su presente.
Cuando el film toma el atajo de la road movie surge la búsqueda de un tesoro ligado a esa etapa de guerra, más precisamente la Segunda Guerra Mundial y la presencia de soldados norteamericanos que compartieron junto a Giorgio trinchera contra un enemigo común.
Sin mayores virtudes que la de cumplir con el cometido de película iniciática, despojada del golpe bajo y sin descuidar a sus personajes y emociones, Amigos por la vida se deja ver.