Thriller de horror sobrenatural dirigido y escrito por Franck Khalfoun (“Maniac”)
La trama gira en torno a una familia, 40 años después de lo sucedido en el número 112 de Ocean Avenue: la madre, su dos hijas y el hermano mayor que quedó en estado vegetativo se mudan a la casa donde ocurrió el horror en 1975, con la esperanza de que James pueda recuperarse, pero pronto las hermanas Belle y Juliet correran grave peligro cuando se enteren que una entidad maligna anda rondando la mansión.
Con respecto a la parte técnica, la fotografía de Steven Poster nos da la sensación de claustrofobia y encierro típico de las películas de casas embrujadas. Los efectos visuales y el maquillaje lucen muy auténticos y te hacen pensar que lo que vemos en pantalla es muy real. La música de Robin Coudert acompaña en los momentos de tensión y suspenso.
Buenas actuaciones de Bella Thorne (Belle) y Cameron Monaghan (James), que son los protagonistas que más se destacan, ella mostrando una estupenda gama de emociones que logran transmitir lo que sufre y él ofreciendo su físico con el cual consigue mostrarnos un ser despiadado que no puede descansar en paz y que llega para atormentar la familia.
También quiero destacar que hay ciertas vueltas de tuerca que le quitan credibilidad a la trama y las referencias al film original titulado: “El Horror de Amityville” (1979).
Por último, la cinta nos da algunos sustos y estremecimientos. Pero el final que se volvió a filmar me parece que no estuvo a la altura de lo esperado y no nos ofrece nada novedoso, sin embargo para los amantes de la leyenda de la casa embrujada y las cintas de horror clásicas nos va a hacer pasar un grato momento.