Escritores a bordo
Amor a mares, una historia ENcubierta (2012) toma un argumento tan difícil para el cine como la crisis creativa de un escritor. En este caso, en lugar de sumergirse en un drama marcado por dicha crisis, trabaja bajo el género de la comedia y hace que la situación transcurra deliberadamente dentro de un crucero plagado de personajes e interpretaciones cerca del cliché. Sin embargo, la película sale casi a flote, al lograr su objetivo principal: entretener.
Javier (Luciano Castro) era un escritor exitoso hasta que fue abandonado por su mujer. Eso lo ha hecho caer en la ruina completa, llevándolo a vivir recluido en una enorme casa y entregado a la bebida. Su editor Andrés (Miguel Ángel Rodriguez) enloquecido por sus dificultades económicas, lo visita para decirle que lo enviará de viaje por un crucero donde escribirá la novela que los saque a los dos del hoyo en el que están metidos. En ese crucero; además, estará su fiel competidor, un escritor llamado Matesutti (Pompeyo Audivert) quien parece que tiene las ideas más frescas. Javier sin más remedio tendrá que aceptar y subirse al crucero. En el viaje conocerá a Larry (Gabriel Goity) quien será su ayudante para terminar la novela la cual se va se va convirtiendo en la historia de Julieta (Paula Robles) una mujer desconocida, que también viaja a bordo junto a su marido infiel.
La película pone mucha intensidad sobre las interpretaciones homosexuales, pues algunos de los personajes secundarios juegan todo el tiempo a la doble cara, entre amanerados y entregados completamente a la mariconeria, y aunque son actuaciones clichés, algunos logran mantenerse a tono e infundir ritmo y cierta dinámica. Pero parece ser el único recurso para divertir y generar la comedia. Tal vez el que maneja mejor la doble cara, aunque también cumple otra función, es el personaje interpretado por Gabriel Goity porque empuja todo e inclusive al mismo Javier.
Por otro lado, la cuestión literaria se da de manera muy rápida y vuelve todo previsible. Javier está escribiendo lo que ya se vio y quizá eso le juega en contra a la película. La trama secundaria (que viene a ser todo lo que le ocurre a Julieta y a su esposo) se sostiene únicamente por el interés de Javier y por Larry, pero todo termina convertido en una comedia romántica, y en sí las dificultades para un escritor cuando tiene que sumergirse en su propia historia y los problemas que eso arrastra son tratados con cierta liviandad que hacen que el argumento solo recurra a momentos graciosos y a vueltas de tuerca para no perder la tensión.
Al final se tiene la sensación de que la película resulta divertida, pues tiene buenos momentos como las presentaciones de los personajes. Además, se le puede agregar un punto extra por el despliegue visual, que revela su intención de atrapar al espectador con una imagen bien cuidada y encuadres que deslumbren con los paisajes exóticos.