Este drama francés, nominado al Premio César 2009 por Mejor Película, Mejor Director y Mejor Guión, muestra las vivencias de una familia a lo largo de varios años.
Entre 1988 y 2000, se presentan cinco episodios, cada uno de estos dedicado a los distintos integrantes de la familia.
En 1988, Albert, el mayor de los hermanos, abandona la casa de sus padres para irse a vivir solo y conoce a su futura esposa.
En 1993, Fleur, la hermana menor, cumple 16 años y quiere perder su virginidad, mientras atraviesa una etapa de rebeldía con sus padres.
En 1996, Ralph, el tercer hermano, no encuentra una vocación en su vida y decide aprender, de su abuelo, el oficio de sommelier. Además, participa en una competencia de air guitar, donde conoce a una mujer.
En 1998, la madre debe lidiar con el paso de los años, sus problemas de pareja y su conflictiva hija adolescente.
Por último, en el 2000, el padre intenta dejar de fumar por problemas de salud y busca recomponer la relación con su hijo mayor.
El director logra combinar perfectamente todas estas historias (el film fue galardonado con el Premio César a Mejor Edición), creando un retrato entretenido y, a su vez, emotivo.
Las actuaciones son otro punto fuerte.
Marc-André Grondin (Ralph) y Déborah François (Fleur) obtuvieron, por sus interpretaciones, el Premio César a Mejor Actor Prometedor y Mejor Actriz Prometedora, respectivamente, mientras que Jacques Gamblin (Padre) y Pio Marmaï (Albert) también fueron nominados como Mejor Actor y Mejor Actor Prometedor.
Un drama familiar tratado de forma original.