En el debut en largometraje, el director Sebastián Mega Díaz decidió que esta historia de amor, con vueltas de tuerca, tenga el estilo de un clip musical alargado, con una edición inquieta, con muchas escenas amorosas y de llanto, entre la pérdida del sentimiento y su segunda oportunidad que ya se preanuncia desde su poster. Pensada para un público juvenil que convirtió en famosa a Natalie Pérez que despliega todo su magnetismo, y con Nico Furtado por primera vez en un rol romántico, con todo el prestigio que acumuló en trabajos anteriores muy distintos. Una pareja que se conoció en la filmación de un corto, siete años después siente que la magia termino. Con ella como una actriz consagrada, y él como un director que todavía no consolidó sus sueños. La falta de tiempo, la necesidad de ella, la indiferencia de él, la oportunidad de un viaje al exterior, precipita una crisis. Más que profundizar en cada personaje, el acento puesto en las situaciones, con corte televisivo, el film tiene el claro objetivo de la frescura y el entretenimiento. Y eso se logra con una formulación liviana pero efectiva.