Soy tu fan
El adjetivo calificativo “deliciosa” para una película basada en la novela de Nick Hornby “Juliet, Naked”, y lo que puede ofrecer al espectador nunca fue mucho de mi agrado, pero en este caso aplica perfectamente. No se si es por la dulzura de Rose Byrne interpretando con soltura y calidez a Annie, por el tono mágicamente british de la actriz australiana; o por el denso (sí, denso; no se puede describir de otra manera) personaje de Duncan que Chris O’Dowd compone con calidad interpretativa. Para completar el elenco principal, Ethan Hawke interpreta a Tucker Crowe, un músico independiente de quien la pareja de Annie, Duncan, es fiel fanático. A la hora de conocer información de primera mano sobre la reaparición del artista, de quien no se sabe nada hace al menos dos décadas, Duncan es un especialista. Hastiada de esta relación invadida por una especie de fantasma, Annie comienza sin querer un intercambio con virtual con el artista- ídolo de su novio.
A partir de ello, se produce un ampliación de de las situaciones equívocas pero con una delicadeza y un cuidado tal que realmente es un gusto verla; no abusa de golpes bajos, ni simplistas, ni sensibleros porque sí. Es una comedia romántica con lujos, con niveles de búsqueda de la sonrisa sutil y con tempos equilibrados mientras el toque británico acompaña en personajes perfectos aún en sus participaciones mínimas que realmente da gusto ver.
Realmente es una película agradable y simpática de ver, con un elenco a la altura de las circunstancias y un guión ideal para pintar una historia romántica, que deja una muy linda sensación de disfrute.