De amores y encuentros
Lucas Blanco debuta en el largo y lo hace con una comedia romántica tan simple como relajada, si bien puede aparecer algún rasgo histérico entre las dos parejas que conforman la trama argumental, la pregunta es cuando acaso el amor no es histérico...?.
Aquí hay encuentros y desencuentros al inicio en el Aeropuerto de Ezeiza entre los protagonistas, y a seguir como se irán desenrollando ambas historias con apasionamientos y rechazos, con idas y venidas, con deseos y alguna mentira, es decir ni más ni menos que lo que no suele a pasar a muchos de nosotros, sin quizás pretender que nuestras cotidianeidades sean volcadas en la pantalla.
La pareja que compone la moza del bar y el argentino de vuelta en el país es más sostenida de guión y actuación que la de los más jóvenes, ergo los varones son facheros, y las chicas muy bellas, y en todos los casos dan buenisima fotografía en sus primeros planos. Una pregunta capciosa podría ser .....y si hacemos una donde no sean tan atractivos, tipo aquella "Marty" con Ernest Borgnine, que fué además sumamente realista en los años 50..?.
Con algún que otro bache en el guión -seamos contemplativos ya que estamos hablando de una ópera prima-, y alguna lentitud por ratos, "Amor en tránsito" es una opción correcta sobre los avatares del controvertido acto de enamorarse y/o quererse.