La Pasión del León Con más de 70 años, debuta en la realizacion de un largo, el rosarino Nestor Zapata, emblema de la historia política y el teatro en su procedencia, tomando precisamente uno de sus éxitos, con diferentes puestas a cuesta y distintos actores a través de los años. Mas que todo se trata de un vigoroso homenaje a los teatreros y a aquellos elencos que a veces sufrian las inclemencias del tiempo o eran tapados por polvo de caminos perdidos en los interiores de provincia. Es evidente la pasión puesta por Zapata en este proyecto soñado -y mucho- por él. Pero lo que a veces brilla en las tablas y a pocos metros de nosotros espectadores, a veces suele distanciarnos en el cine. Es otro lenguaje sin dudas, y eso se nota, sin ser aún lo que se denomina "Teatro filmado". Tomando una historia de vigor romántico y espadachines muy de los años 50, y que proliferaban en las radios argentinas, a la par va corriendo otra historia que vincula al protagonista (un equilibrado y significativo Raúl Calandra) con su ideal político, y su enfrentamiento con los censores impuestos a partir del Golpe militar de 1955. Sin dudas la pelicula muestra en esencia lo que era el genero teatral al cual se tributa, con sentido absolutamente querible, y se sabe que el director no ha querido hacer una propuesta marketinera, sino dejar un testimonio de su obra. En lo actoral Griselda De Lorenzi, la debutante Maru De Rosa y la mítica actriz rosarina: Sara Lindberg cumplen sus roles con acierto. El arte y la fotografía son correctos, en tanto la música a veces es inadecuada. Y lo errado -y llamativo-: hay una escena rodada en Centre Català, donde los extras mientras bailan tango, observan y en su mayoria buscan la camara aérea.
Pare de Sufrir Hace unos años el Oscar se lo llevó ese disparate prediseñado llamado "¿Quieres ser millonario?" (2009, Danny Boyle) que era la mejor forma de catalogar como "El cine-deleznable", esta vez el director Steve MacQueen la emparda. Oscar y crudeza grosera van de la mano. La historia dramática y sufriente de Solomon Northup que a mediados del siglo XIX, pasa de ser un hombre negro libre que vivía en un estado del Norte junto a su familia, pero que mediante engaños fue secuestrado y vendido a tratantes de esclavos que a su vez lo subastaron en un estado esclavista del Sur, donde irán transcurriendo los 12 años a los que se refiere el título. La propuesta tiene todos los recursos, vicios y trampas posible, donde un argumento cargado de vejaciones, torturas, golpes bajos, maniqueísmo (los negros son todos buenossssss, los blancos son malisssssimooosssss!), todo un "Tutti frutti" que resulta harto redundante, similar a un folletín o telenovela mejicana donde ya se marca de entrada que el triunfo y los logros personales van de la mano, venciendo la maldad...pero forzados. La hijoputez del director llega al extremo en escenas crueles como cuando un capataz cuelga al negro protagonista y este permanece suspendido un buen rato de una soga, agonizando ante la indiferencia de sus propios compañeros de color, o cuando el patrón de la plantación -un exagerado y ruin Michael Fassbender- le propicia un castigo de latigazos -que encima están detalladísimos- a su joven y negra esclava-amante por ausentarse del lugar a buscar un jabón. Uno como espectador tiene ganas de decirle al protagonista -un medido eso si, Chiwetel Ejiofor-, que no sea tan zoquete, que intente huir, o al menos lo intente, que eso seguro lo haría más grande como humano y sobre todo: más digno. Pero esa dignidad esta carente en la peli esta, que con sus bajos recursos tan terribles y perversos intenta impresionar en crudo realismo al público. En mala hora.
Tirado de los Pelos Néstor Montalbano es un director fiel con un mundo fílmico -también lo ha demostrado en la TV con el inolvidable ciclo "Todo por dos pesos"-, lleno de bizarradas, disparates, y poco convencionales historias, haciendo casi siempre un elogio de lo "kitsch". En eso si que es jugado como realizador. En el cine muchos han hecho culto de los fumados guiones de "Soy tu aventura" y "Pajaros volando", sin dejar de olvidar aquél entrañable cortometraje -muy válido por cierto- "Chasqui" (2010) con Capusotto, hecho para el Bicentenario. Pero casi nadie recuerda su pelicula de "buddies": "Cómplices" (1998)y por otro lado suma otras poco logradas: "El regreso de Peter Cascada" y "Soledad y Larguirucho". Esta última, "Por un puñado de pelos" podría ubicarse al medio, entre sus mejores y sus peores cosas. La trama de un chico millonario que tiene casi todo menos cabellera y su llegada por casualidad a un lejano pueblo del interior, donde aseguran existe una cascada cuyas supuestas aguas milagrosas que hacen crecer el pelo, allí el tipo observa el futuro negocio e intentará llevar adelante su propósito. Por supuesto en el medio hay personajes y personajotes, los cuales como universo "Montalbaniano" serán casi "freaks" de tierra adentro, con algunos buenos gags cómicos y otros no tan conseguidos. La propuesta está diseñada como para sumar otros países con su estreno: la inclusión -se supone- de El "Pibe" Valderrama en el cast será para estrenarla en Colombia, la del negro Rada para Uruguay, y así.Ambos dos están, en el caso del ex-futbolista bastante soportable, pero Rada en cambio, parece deambular sin mayor sentido en la película, por su lado Nico Vazquez hace sus reiteradas gracias televisivas, lo cual llevo a la sala donde la vimos a tres nenas con su madre que se divertían con el actor. El guión de Damián Dreizik -que nadie duda su talento desde la época de "Los Melli" junto a Carlos Belloso- hace reiteradas veces agua, y si bien no arranca mal la cosa, no llega a sostenerse cuando sobre el final la historia vuelca con la inclusión de un famoso cantante que será el cliente número uno para la gloria de recuperación capilar, aquí el filme cae y ya no remonta. Se torna híbrido, y sale de la locura que tenía el director en otro momento. El nudo del final es lo que parece a Montalbano costarle tanto y siempre. Pero hay que decir que no hay casi directores de cine en este país que se metan tanto como él en el tema de las historias absurdas y del "medio pelo", por ello seguimos apostándole la ficha.
La sagrada familia A esta altura de las circunstancias fílmicas, De Niro filma con piloto automático, es decir "se pone la gorra y sale" como se decía antaño de aquellos actores que no necesitaban componer personaje sino hacer un estandarizado rol. Eso ocurre a menudo, salvo cuando de tanto en tanto le sale un guión y personaje acorde, por ejemplo "El lado luminoso de la vida". En el resto de lo último: "Tiempo de caza", "Ultimo viaje a Las Vegas", "Ajuste de cuentas" -que se estrena en estos días-, el gran actor de "Taxi Driver" y "Toro salvaje"...sale con fritas. Aquí es un padre de familia que debe huir a la costa francesa con toda su familia -perro incluido-, cambiando de nombre y zafando del exterminio que le quiere hacer una organización criminal. Aclaremos que antes ha sido un terrible mafioso y al denunciar a otros pares enfrentados, ha recibido su "protección de testigo". Luc Besson, ayudado por la producción de Martin Scorsese ha montado una historia que navega entre la comedia de situaciones, el triller y el "film-noir", con algunos momentos logrados y otros no tanto, entonces es cuando la película no sabe bien para donde agarrar,esto se aprecia cuando los hijos de la familia juegan sus cosas, tampoco se aprovecha algo atractivo como el personaje de la madre (Michelle Pfeiffer remándola estupendamente) y así. Por ello la propuesta no termina de redondear, y existe un desaprovechamiento general que alcanza al papel que hace Tommy Lee Jones. Una lástima: tres formidables actores a quienes no se les termina de sacar el jugo, una historia que de a ratos hay que pegarla con alfileres para que no se caiga por completo y el director Besson que nunca nos gustó, y por lo visto, seguirá asi. Apenas un discreto entretenimiento.
Días de Entrenamiento Basada en la novela homónima escrita por Orson Scott Card, “El Juego de Ender” narra las aventuras de Ender Wiggins (Asa Butterfield, el niño de "Hugo Cabret", aqui totalmente inexpresivo), un chico superdotado que es separado de su familia y enviado a la academia militar internacional que adiestra peques al mejor estilo duro allí arriba en el espacio exterior. Película bastante aburrida, llena de discursos histéricos y estériles, que parece prometer de a ratos y que solo cae en la caótica e incongruente peli que es: la nada misma. De a momentos es una suerte de gran juego de video-game, diluída en efectos especiales, y que nos recuerda aquella frase histórica "La guerra la hacen los viejos y solo pierden los jóvenes". Pero aparentemente el libro ha sido superador de esta propuesta fílmica que se va quedando a mitad de camino, y que pese a un elenco numeroso y destacado, donde están los adultos: Harrison Ford -parece incómodo de estar en el filme-, Viola Davis, la negra excepcional de "Historias cruzadas" y un personaje incoherente a cargo de un desaprovechado Ben Kingsley, más las jóvenes actrices: Hailee Steinfeld -de "Temple de acero"- y Abigail Breslin - "Pequeña Miss Sunshine"-, pero nada de esto alcanza, claro. Si el supuesto futuro de la Tierra se jugara acá, vamos mal, y ya adivinamos el resultado.
Machete en secuela Robert Rodríguez trae de vuelta a su bizarro personaje Machete, en esta segunda aventura el hosco e incansable mejicano será reclutado por el mismísimo presidente de los Estados Unidos (Charlie Sheen, tomándose el pelo a si mismo)para enfrentar al líder de un cartel y a un traficante de armas que quiere destruir el mundo. Si lo que en verdad parece un guión más digno de peli de 007 James Bond, que para secuela del bigotudo machetero, a la larga termina siendo un disparate fílmico a la altura de cualquier aventura de Austin Powers, volcada a la autoparodia referencial. Con co-producción de origen ruso, Rodríguez no ha podido llegar a ser tan divertido como en su primera parte del año 2010, y de hecho el filme no ha sido más que un fracaso de boletería -lo cual haría replantear el proyecto a futuro de "Machete en el espacio"-, y a veces no resulta sumar muchos famosos en breve cruce por la pantalla: Banderas, Lady Gaga, Cuba Gooding Jr., bellas chicas: Alexa Vega, Sofía Vergara, Amber Heard, Michelle Rodriguez y en cuanto al villano de Mel Gibson, parece todo el tiempo estar burlándose de si mismo. Cuando hay ausencia de guión se sabe como resulta todo. Machete esquiva, corre, pega, salta sobre las explosiones, se gana alguna chica, y todo es una sucesión de gags visuales de efecto desigual, y nada más que eso. Falta originalidad y humor como en la primera parte. Una pena.
El Cine es un Negocio Si uno hila fino hallará en la segunda entrega de los Juegos del hambre un trasfondo de crítica hacia la hambruna social y el control político en los medios de comunicación, pero no olvidemos que el cine es negocio, por sobre todas las cosas, y los productores de Hollywood lo saben de siempre, por ello acaso suelen dar mas de lo mismo. "En llamas" arranca un tiempo después del final de la anterior película, y presupone a los ganadores de los 74º Juegos como vendedores promocionados por el Capitolio de su historia de amor, a la vez se está cocinando una rebelión popular contra el gobierno dictatorial de Panem, ergo que mejor entonces para las autoridades que darles al pueblo "circo y circo" (pan no hay...), organizando los Juegos número 75, los cuales incluyen a los actores protagonistas. De a ratos sombría, oscura, pero "pochoclera" a full, con intervenciones actorales medias y ajustadas, todo conformando un combo harto comercial, pensado para llevar a las salas a una franja de espectadores jóvenes, los fans que consumen mayoritariamente esta saga basada en los libros de Suzanne Collins. Ahora también le sobran unos cuantos minutos aburridos, unos 20 aproximadamente.
Intrusos en el Hogar Una familia recibe una serie de sucesos extraños e incomprensibles en su hogar, con los días la duda crece, el misterio se magnifica y no sale a la luz una verdad, los hechos (cuando no...) básicamente tienen como objetivos o son llegaderos a los hijos pequeños de la casa uno de entrada en la adolescencia y otro de no menos de 6. El director Scott Stewart nos provee de una peli de genero CF no demasiado novedosa, la cual parece haber bebido de las fuentes fílmicas originales de otros clásicos como "Los pájaros", "Encuentros cercanos de Tercer tipo", "Poltergeist" y "Señales", pero siempre en una forma formal, sin golpes bajos, ni mamarrachadas que hoy se sabe son tan vistas en productos de terror por ejemplo. Si la peli asusta o nos pone a momentos en la punta de la butaca, es algo que se experimenta, es un plato para aquellos que gustan de lo sobrenatural. El guion deja algunos cables sueltos, pero a la vez nos pone en duda algo...como siendo ese sitio donde habita esta familia un barrio numeroso, nadie es decir ninguno de sus vecinos acude en ayuda o se manifiesta antes los eventos acaecidos...??? Finalmente es recomendable muy especialmente para aquellos fanáticos de la CF en el cine, tanto como para los seguidores de Fabio Zerpa o del desaparecido investigador Pedro Romaniuk.
El Misterio de los Siete pisos El director vasco Patxi Amezcua arma un thriller de suspenso e intriga narrando la desaparición de los hijos de un abogado al "Pierri-style". El hecho acontece cuando los pequeños juegan una corrida a bajar por escaleras muy rápidamente para ganarle al padre que baja en ascensor. Hasta que los chicos no llegan nunca a la planta baja y ahí comienza el misterio de saber que les ocurrió.La trama implica una cantidad de trampas de hacernos creer que la cosa va por un lado y en verdad pasa por otro, eso claro es 1 + 1= 2 para el cine de género.Y finalmente el desenlace no llega a ser tan prometedor -o casi nada- de aquello que el público pueda esperar. Si esta peli no tendría encabezando a Darín como protagonista sin duda hubiese durado con suerte una o dos semanas en el cine, se ha dicho por allí también que este mismo guión es netamente uno clase B para que lo haga Nicolas Cage en producción tailandesa. El trailer (ganchero, convocante, bien hecho) y el planteo de la misma en la primera media hora son lo mejor de todo sin dudas. Al finalizar la función del Monumental, un señor canoso le soltaba al portero "Debieran devolvernos la mitad de la entrada al menos...!", y cuando no alguno que otro espectador salía puteando por la resolución de la historia.
Yo soy mis Prejuicios Nadie niega que esta peli tiene sus cosas a favor como un inicio de historia romántica bien llevada con muchos recursos de humor a la manera de una "Sitcom" televisiva, o menos decir que falta calidad actoral: Francella está brillante y Julieta Díaz otro tanto. La trama es sobre la vinculación afectiva que que se manifiesta en estos dos protagonistas donde no falta química pero si faltan algunos centímetros, él es un exitoso arquitecto y ella una abogada complicada en su estudio ya que su socio es su ex-marido de 10 años que se la lleva imposible. Bueno hasta aqui todo marchaba bien pero y después...??? Ahi esta el tema, el después de hora y pico que le sucede al filme. Se conoce al Director Marcos Carnevale como un realizador de impronta moralizadora, un tanto demagógica, quizás si hubiese vivido en los años 60 su espalda estaría repleta de títulos al estilo Sandrini-Carreras etc., de hecho y no es descalificador que su cine -además de exitoso- es muy del tipo "aleccionador", en el cual si o si debe existir una premisa donde el público se conmueva, o sufra pero a la vez se lleve un mensaje (recordar "Elsa y Fred", "Anita", "Viudas") Por el otro lado digamos "Corazón de León" es superior a cualquier engendro proveniente del cine americano de arriba, las deplorables comedias que llegan seguido procedentes de Hollywood son vulgares comparadas con esta. Mi crítica es prejuiciosa pero y si acaso le personaje de León fuese pobre...el resultado sería igual...???