Humor negro: un tipo sin emociones contrata a una organización para que lo mate; encuentra a una chica que ha hecho lo mismo, se enamoran y tienen que empezar a escapar de los profesionales del pasaje al otro mundo. No es precisamente original, aunque no le faltan sorpresas y está diseñada como una comedia de aventuras asordinada que resulta más que simpática en el balance final. Y de paso, casi nunca tenemos cine holandés, así que bien vale.