Sugestiva propuesta de Jason Reitman (“Gracias por fumar”, “Juno”), protagonizada por un enfocado George Clooney, en la que compone a un experto en despedir empleados, contratado de forma externa por otras empresas en todo el país para reducir personal. Él es Ryan Bingham y lleva mucho tiempo contento con su despreocupado estilo de vida, viviendo por toda Norteamérica en aeropuertos y hoteles, pudiendo llevar todo lo que necesita sólo en una valija con ruedas (es tan experto que hasta da charlas sobre eso). Además, le falta poco para alcanzar una secreta y colosal cifra de millas de viajero habitual, que le dará acceso a un limitado y distinguido club. Sin embargo, Ryan no tiene nada auténtico a lo que aferrarse, dada su vida en constante movimiento. Cuando se siente fascinado por una atractiva compañera de viaje (Vera Farmiga), su jefe, alentado por una joven y extraña experta en eficiencia (brillante Anna Kendrick), amenaza con atarlo a un despacho, pues ésta le presenta un nuevo programa para despedir empleados vía web. Enfrentado a la perspectiva de ser destinado a un puesto fijo, Ryan comenzará a preguntarse qué clase de vida lleva. Con diálogos atractivos, por momentos reflexivos, el guión de Reitman y Sheldon Turner (basado en la novela de Walter Kirn), crea queribles personajes y no se tienta con resolver el filme de forma edulcorada, sino más bien realista. Cómica y dramática, clara y oscura, alegre y triste, “Amor sin escalas” entretiene y permite cierta reflexión sobre la soledad y la necesidad de conectarse, más en la Tierra que allí arriba, en el aire…