En la profundidad del mar
“La verdad no es lo que sabes, es lo que crees”, es el lema de la nueva película del director Ganador del Oscar, Neil Jordan. El realizador de El Juego de las Lágrimas y Entrevista con el Vampiro, vuelve con lo que pretende ser un cuento de hadas moderno.
El film narra los días de Syracuse (interpretado por Colin Farrell, Miami Vice), el pescador de un poblado cuya vida se transformada por una hermosa y misteriosa mujer (Alicja Bachleda) a quien rescata del mar. El papel de Farrell tiene varias aristas, es un ex alcohólico, su mujer sigue bebiendo, una hija con problemas motrices y se relaciona con su consejero fiel, un párroco del lugar.
Annie (Alison Barry), la hija de Syracuse, cree que la misteriosa mujer es una criatura mágica que vino para traerles amor y tranquilidad a sus vidas, pero esto le sucede con suerte (mucha) al espectador, ya que la fantasía que genera resulta poco creíble.
Esta película prometía ser una historia de amor, fe y esperanza. El objetivo se cumple a medias y entrega una historia con ciertos matices de ternura. Ondine (título original que significa "la mujer que viene del agua") tiene una cuidada fotografía, música envolvente y una cámara que sigue constantemente al protagonista. Sin lugar a dudas, las mejores actuaciones recaen en los personajes secundarios, como el cura y la hija.
Un realizador notable que ahora trae entre manos un film destinado a sumergirse en las profundidades.