“Amor urgente”, de Diego Lublinsky
Por Gustavo Castagna
Pedro y Agustina son los dos protagonistas centrales del film. Dos adolescentes, un pueblo atemporal, el colegio, la madre de ella, el intendente, los otros alumnos. Pero nada es convencional en Amor urgente – segundo título del director después de Hortensia -, bien lejos del Coming of Age que descubre un mundo desde lugares comunes y fórmulas preestablecidas y de inmediata digestión.
Nada es convencional, entonces, desde la forma: las retroproyecciones, el back projecting y el artificio visual imperan por encima del naturalismo fagocitado en docenas de películas con idéntica temática. Es un amor adolescente o un trance romántico o un despertar sexual y particular aquello que le sucede la joven pareja de Amor urgente pero la novedad – se trate desde lo formal y temático –, gana la partida en más de una ocasión.
El espacio pueblerino se titula de manera concluyente: Resignación, hacia donde llega una madre separada (Barrientos) y su hija (estupenda Paula Hertzog, ya vista en Ciencias naturales). Allí, en ese lugar gobernado por el intendente (Arenillas) vive el adolescente Pedro (Martín Covini), representante fiel de loser en versión tímida y derrotista. Un probable amor, un amigo de Pedro ganador en todas sus aventuras, una tensa relación entre madre e hija, la ausencia de una figura paterna que proteja y conviva con la adolescente son algunos de los territorios temáticos que la película explora de manera particular, desprendiéndose del corsé temático que caracteriza a una película con semejantes personajes en un paisaje específico.
En esa búsqueda de originalidad, teñida de diálogos austeros y minimalistas, la película gana y pierde desde sus primigenias intenciones.
La amabilidad gobierna la trama y la acidez climática de algunas situaciones contrasta con ciertas caídas de ritmo interno que perjudican el resultado final.
En tanto, el artificio intimida y sorprende en la medida que no se convierte en el único punto de interés frente a algunos momentos reiterativos y poco certeros que la trama agrupa en la segunda mitad.
En esa zona difusa de logros o no tanto, Amor urgente invita al placer y a la polémica, a la visión de una película original desde la forma pero que se esfuerza en demasía por correrse de las obviedades de docenas de películas con adolescentes como protagonistas.
AMOR URGENTE
Amor urgente. Argentina, 2018.
Dirección: Diego Lublinsky. Guión: Diego Lublinsky y Pablo Schuff. Música: Panchi Quesada. Fotografía: Willi Behnisch. Intérpretes: Fabián Arenillas, Paola Barrientos, Martin Covini, Paula Hertzog, Martín Policastro; Miranda de la Serna, Gonzalo Urtizberea. Duración: 96 minutos.