Internet en la tercera edad
Amor.com (Un Profil Pour Deux, 2017) es una comedia romántica francesa dirigida y escrita por Stéphane Robelin. El reparto incluye a Pierre Richard, Yaniss Lespert, Fanny Valette, Stéphanie Crayencour, Stéphane Bissot y Pierre Kiwitt.
Pierre (Pierre Richard) es un anciano de 79 años que ya no le encuentra sentido a la vida debido a la pasada muerte de su esposa. No sale de su casa hace dos años, mantiene en la heladera alimentos podridos, convive con el desorden y no se preocupa en higienizarse. Preocupada por la situación, su hija Sylvie (Stéphane Bissot) decide comprarle una computadora para conseguir entretenerlo. Para que Pierre aprenda a usarla, Sylvie contrata a Alex (Yaniss Lespert), el novio de su hija que es un escritor desempleado. Hace bastante tiempo que Pierre está peleado con su nieta Juliette (Stéphanie Crayencour) ya que él no está de acuerdo en que ella se haya separado de David (Pierre Kiwitt). Es por eso que Sylvie decide no contarle nada a su padre sobre que Alex es el nuevo novio de su hija. En una página web de citas, Pierre se crea un perfil utilizando una foto de Alex y comienza a chatear con la joven fisioterapeuta Flora (Fanny Valette). El problema se originará cuando los dos pacten su primera cita en Bruselas, por lo que Pierre deberá convencer a Alex que vaya en lugar de él.
Como se puede ver, los enredos de identidad y parentesco son la base de esta comedia liviana que no llega a causar carcajadas pero sí alguna que otra sonrisa. Stéphane Robelin explora la soledad en la tercera edad, la influencia enorme de la tecnología para encontrar pareja y la privacidad que debe tener cada individuo, todo ello sin analizarlo en profundidad. Algunos momentos graciosos ocurren cuando Pierre, al no saber que Alex es el nuevo novio de su nieta, opina mal de él frente a frente o cuando lo llama temprano por teléfono para preguntarle qué debe clickear en la compu, a lo que Alex le dice que abra la ventana y el anciano lo hace de forma literal.
La película tiene actuaciones aceptables pero ninguno llega a destacarse. El error está en su último tramo: por querer darle un final feliz a toda costa, éste queda muy forzado y la reacción de Flora no resulta nada creíble. Aunque el desenlace sea agradable, es imposible perdonar cómo se tomó a la ligera la creación de un perfil falso en Internet que a la vez aprovechó la situación personal de la engañada.
El título original del film, Un perfil para dos, tiene mucho más sentido que el que se le dio en nuestro país. Ya sería hora que las traducciones sean correctas y no inventos.
Con Amor.com no la vas a pasar mal ya que se deja ver. Sirve para pasar el rato si buscás una película en la que su trama no sea para pensar ni tenga vueltas de tuerca. Entretiene lo justo pero no quedará en el recuerdo.