Un romance de otro tiempo
El film retrata una historia de amor que se mueve entre el deseo y la locura. Julia (Irene Visedo, la actriz de El Espinazo del diablo) es una cuidadora del Museo del Prado que está convencida que aparece en una pintura flamenca, junto a un hombre (Eduard Fernández, visto en Alatriste y La piel que habito) que asegura es su amante.
Con este interesante planteo el director Beda Docampo Feijoó construye un relato rico en detalles que parece pertenecer a otra época. El film transcurre en dos tiempos diferentes y el protagonista, un prestigioso psiquiatra, comienza a tratar Julia, la mujer que supo amarlo cuatro siglos antes.
Con el marco escenográfico de Brujas, la película se mueve entre diálogos que por momentos resultan excesivos y no dejan fluír la imágen por sí sola, que tiene peso propio. Una mujer y un hombre, un pasado que golpea fuerte en el presente, el enfrentamiento entre la fe y la razón y algún secreto que será revelado sobre el desenlace, forman parte de esta propuesta que no deja de ser interesante en manos del cineasta de El mundo contra mí y Buenos Aires me mata, inclinado siempre por las historias dramáticas. Amores locos llega con un retraso de cuatro años, quizás como reflotando un romance de antaño.