Amsterdam

Crítica de Pablo O. Scholz - Clarín

Es un filme, si se quiere, de misterio, pero también una sátira social la que protagonizan Christian Bale, Margot Robbie y John David Washington en Amsterdam.

"Mucho de esto realmente sucedió", pero a diferencia de hechos que los argentinos recordamos con vivacidad, no son muchos los estadounidenses que están al tanto del intento de golpe de Estado que sufrió el presidente Franklin D. Roosevelt en los años ’30.

David O. Russell (El lado luminoso de la vida, Escándalo americano, Tres reyes) se nutre de ello e imagina una historia con tres amigos que se conocen en el transcurso de la Primera Guerra Mundial, en Europa. Bale es el Dr. Burt Berendsen, que perdió un ojo en el conflicto bélico, y que junto a Harold Woodman (Washington) fueron asistidos por Valerie, una enfermera voluntaria (Robbie), que les extrae la metralla de sus cuerpos.

Bueno, Valerie guarda todo el metal retorcido de los cuerpos de todos sus pacientes, para luego hacer “arte” con ella: teteras.

Y es en Amsterdam adonde ella lleva al dúo de soldados a una suerte de retiro bohemio. Hasta que, de pronto, ella desaparece, estamos en los años ’30 y en Nueva York, el doctor, que ahora atiende sin cargo a otros veteranos de guerra heridos, y Burt, un abogado exitoso que quiere ayudarlo a montar una Reunión de veteranos de guerra, se ven incriminados como sospechosos de un asesinato.

Necesitan salvar su buen nombre, antes de terminar presos, y allí, de manera imprevista, encontrarán a Valerie y volverán a formar ese trío de amigos -bueno, habrá algún que otro beso entre ella y Howard- que tan bien la pasó en la vieja Holanda, cantando canciones inventadas y bailando y bebiendo.

Como le suele gustar a Russell, tiene un elenco con muchos papeles importantes, y también como le suele suceder, está lleno de estrellas de Hollywood. ¿Tienen para anotar? Al trío mencionado súmenle a Rami Malek y Anya Taylor-Joy, como el hermano de Valerie y su esposa, Robert De Niro como un general, Michael Shannon y Mike Myers como dos agentes muy especiales, Taylor Swift, Chris Rock, Zoe Saldana,

El mensaje político que da Russell, que ve en el presente señales suficientemente preocupantes como para rescatar del olvido -apoyos de empresarios estadounidenses a golpistas… y sus simpatías con Hitler y Mussolini- es otro giro sorprendente, pero siempre dentro de una sátira en la que los gags son tanto verbales como físicos, y las vueltas de tuerca bien pensadas y mejor ejecutadas.

Pero es eso que une a Valerie, Burt y Howard lo que mantiene la cohesión entre tantas sorpresas y personajes nuevos, que se suman nunca para confundir, sino para alimentar más a la trama. Bale se luce como comediante, Robbie es fascinante con su personaje misterioso y Washington, que en términos de actuación, es el más medido de los tres, dentro de un elenco notable en una película divertida y atrapante.