La ciudad, según la mirada de un grupo de artistas de animación
Buenos Aires, su espíritu y su gente reflejados en cuatro historias. La idea no es nueva, hay películas así dedicadas a más de una gran ciudad. Pero en este caso se trata de la mirada de un grupo de artistas de la animación y la gráfica nacional de reconocida trayectoria que dan rienda suelta a la imaginación, lo que carga al proyecto de un interés particular.
Anima Buenos Aires vincula la fuerte tradición del humor gráfico argentino con el cine, una iniciativa poderosa que despertó incluso el interés de Sony Pictures. Realizada combinando animación tradicional 2D, collage, fotomontaje y stencils, la película cuenta también con el aporte de Rodolfo Mederos, Gustavo Mozzi y Fernando Kabusacki, responsables de una banda de sonido apoyada básicamente en el tango.
"Meado por los perros" (Pablo y Florencia Faivre), la primera de las cuatro historias del film, cuenta la historia de un carnicero barrial que pierde su clientela luego de la llegada de un poderoso hipermercado. "Claustrópolis"(Pablo Rodríguez Jáuregui) es una deliciosa e imaginativa historia de amor infantil ambientada en una ciudad tan colorida como saturada de estímulos. "Bu-Bu" (Carlos Nine) es el más lúgubre de los relatos: inspirado en la historieta Recordando con ira , tiene a la potente y sugestiva voz de Horacio Fontova como hilo conductor del argumento, apoyado en los recuerdos de un delincuente que agoniza luego de un enfrentamiento con la policía, un recurso clásico del policial negro. "Y Mi Buenos Aires herido" (Caloi y María Verónica Ramírez), juega con el título del tango que popularizó Carlos Gardel y recupera páginas de humor dedicadas a un Buenos Aires tanguero y nostálgico que Caloi produjo a lo largo de su extensa trayectoria.
Juntas, las cuatro historias conforman una película entretenida e ingeniosa que elige, más que la celebración vital, presente exclusivamente en el trabajo de Rodríguez Jáuregui, una mirada melancólica que añora un pasado que sobrevive apenas en el recuerdo. En eso, Ánima Buenos Aires es también una película indudablemente tanguera.