La primera curiosidad del film de María Verónica Ramírez es que contiene cuatro historias creadas por animación tradicional 2D, composición digital, fotomontaje, collage, stop-motion y stencil. Esta última técnica es utilizada para una secuencia de presentación y otras de intermedio entre los cortos. En ellos, aparece una pareja de tango en sus idas y vueltas, recorriendo Buenos Aires, al ritmo de una excelente pieza de música porteña.