Tercera entrega de la maltrecha franquicia surgida de la marca Harry Potter. Eddie Redmayne vuelve a ponerse en el papel de Newt Scamander, el experto en animales fantásticos que llegó a escribir un libro que aparece nombrado en alguno de los libros de la saga. Porque sí, JK Rowling se sacó de la manga este spin off que funciona como precuela de la historia central que se contaba en los siete tomos del joven mago. El nuevo proyecto se centraba en Newt, pero en realidad el tema central de esta historia es la de Dumbledore (Jude Law) y su enfrentamiento con Gellert Grindelwald.
Quienes son seguidores de Potter saben que el viejo Dumbledore, director de la academia de magia donde transcurren las aventuras originales, venció a Gellert Grindelwald y así llegó a su posición en el mundo de la magia. De entrada, JK Rowlling avisó que el proyecto de Animales fantásticos se iba a extender a lo largo de cinco películas, así que estaríamos por la mitad de todo.
Todo esto que acabamos de contar ocurrió antes de la pandemia, así que entre el Covid y otras complicaciones, pasaron casi cuatro años desde la segunda y algo mediocre película de la saga, así que casi nadie se acuerda dónde estábamos realmente. A los problemas del mundo se agregaron problemas personales que derivaron en la separación de la historia de Johnny Deep, quien había dado vida a Gellert Grindelwald (que en la primera había sido interpretado por Collin Farrell) por problemas de casi cancelación. Justamente, sobre cancelaciones debería tratar Animales fantásticos, ya que la propia historia tuvo expresiones desconsideradas sobre el colectivo LGTB+. Lo de las declaraciones desafortunadas de la historia derivaron en varios enojos y el alejamiento de una de las actrices principales de la segunda entrega, que aparece medio a desgano en esta tercera pese a que se suponía que era el interés amoroso de Newt Scamander, nada menos.
Todos esos problemas y atrasos terminaron produciendo la aparición de Mad Migkkelsen. Si el villano central de Animales fantásticos fue interpretado en cada película por una actor diferente, así no hay espectador que aguante.
Bueno, llegamos a la parte de la crítica en que hay que hablar de la película en sí y dejar de darle vueltas al tema. En esta tercera entrega, Dumbledore y sus fantasmas son protagonistas exclusivos además, claro, de Gellert Grindelwald el villano de quien Dumbledore estuvo enamorado y mantuvo una relación. Ahora el ex se ha vuelto el enemigo, el hombre que quiere destruir la convivencia entre el mundo real y el de la magia. Durante más de dos horas la película trata de volver interesante algo que ya parece agotado y que además se supone que va a tener dos entregas más para contarnos algo que ya sabemos. La trama salta de ciudad en ciudad mareando al espectador que por momentos tiene que ponerse a pensar donde se está desarrollando la historia, hay personajes abandonados, hay “conveniencias” de guión a cada rato y todo se vuelve bastante confuso incluso el momento en que los magos tienen que votar por quien va a ser el que gobierne su mundo. Lo mejor de esta entrega está en manos de Jude Law y Mikkelssen que parecen ser los únicos que parecen tener claro lo que tienen que hacer. Anotemos como curiosidad que en esta entrega de Animales fantásticos: los secretos de Dumbledore hay pocos animales fantásticos, pero también que una de las mejores escenas tiene a una de esas especies como protagonista.
Habrá que ver cómo le va en las salas a esta tercera parte de la saga para saber si van a insistir con las dos películas que faltan.
ANIMALES FANTÁSTICOS: LOS SECRETOS DE DUMBLEDORE
Fantastic Beasts: The Secrets of Dumbledore. Reino Unido, 2022.
Dirección: David Yates. Guion: Steve Kloves, J.K.Rowling. Intérpretes: Eddie Redmayne, Jude Law, Katherine Waterson, Ezra Miller, Jessica Williams, Mads Mikkelsen, Alison Sudol, Dan Fogler, Fiona Glascott, Callum Turner Victoria Yeates. Fotografía: George Richmond. Música: James Newton Howard. Duración: 142 minutos.