Precuela del spin off nacido de ese clásico contemporáneo del terror que es El Conjuro. Aunque el origen y pertenencia a una mitología es poco importante frente a la entretenida eficacia de este susto, más elegante que su predecesor en el retrato de la América de los cincuenta, en torno al matrimonio fabricante de muñecas que años después de perder a su hija recibe a seis huérfanas, ignorantes de esa maltrecha, de rostro pálido, que se esconde detrás de una puerta cerrada. Todo es arbitrario y efectista, pero divertido.