Charlie Kaufman vuelve a meterse en los recovecos de la mente de su protagonista, está vez mucho más “animado” pero no por ello menos realista, y nos lleva de paseo en un viaje introspectivo por las emociones más humanas de la mano de está dramedia en stop-motion sólo para adultos.
La animación puede tomar muchas formas y no siempre está destinada al público más menudo. Con “Anomalisa” (2015), fiel a su estilo, Charlie Kaufman -guionista ganador del Oscar por “Eterno Resplandor de una Mente Sin Recuerdos” (Eternal Sunshine of the Spotless Mind, 2004) y otras maravillas como “¿Quieres Ser John Malkovich?” (Being John Malkovich, 1999) y “El Ladrón de Orquídeas” (Adaptation, 2002)- se pone existencialista para contarnos la historia de Michael Stone (voz de David Thewlis), reconocido autor de libros sobre servicios de ayuda al cliente, un tipo solitario que percibe a todos a su alrededor como seres idénticos (literalmente hablando, todos los personajes comparten la misma cara y voz-la de Tom Noonan-), como un reflejo de su propia incapacidad para conectarse con las personas.
Estamos en el año 2005. Michael llega a la ciudad de Cincinnati por apenas un par de días, para dar una de sus charlas. El hotel es acogedor y lujoso, pero a él se lo nota incómodo, en parte, acosado por los recuerdos de un viejo amor que vive en la misma ciudad, a la que decidió abandonar un tiempo atrás. Los sentimientos son confusos, y este nuevo encuentro lo es aún más, más allá de qué en casa lo espera una amorosa esposa y su hijo pequeño, a los que no distingue de los demás.
De pronto una voz le llama la atención, única y diferente. El hombre se esfuerza por encontrar de donde viene, hasta que da con la inusual Lisa Hesselman (voz de Jennifer Jason Leigh) una joven y tímida mujer, admiradora de su trabajo, con la que conecta inmediatamente.
Lisa es todo lo que Michael anda buscando, perfecta a pesar de sus imperfecciones, una cara nueva en la multitud, una voz inconfundible que lo absorbe, y la persona que podría llenarlo de esa felicidad esquiva.
Kaufman toma como punto de partida una obra teatral que él mismo escribió allá por 2005 y, como los títeres de “¿Quieres Ser John Malkovich?”, elige contarnos está historia a través de las afelpadas figuras en stop-motion protagonistas, cargadas de alma y conflictos, gracias a la interpretación de Thewlis, pero mucho más la de Jennifer Jason Leigh, que debería haber sido nominada al Oscar por este papel, en vez de por “Los 8 Más Odiados” (The Hateful Eight, 2015), si vamos a ser sinceros.
Visualmente hermosa, Johnson y Kaufman no pierden atención a los detalles. La luz, los sonidos, la puesta en escena… todo está puesto al servicio de una historia tan original como conocida. Michael, como la mayoría de nosotros, no puede identificar sus propios problemas, pero sí reflejarlos y (por qué no) culpar al otro. “Anomalisa” es surrealista, pero directa cuando se trata de identificar los sentimientos que más nos incomodan.
Lo curioso es que, al igual que “Intensa-Mente” (Inside Out, 2015) -su gran competidora a la hora de conseguir la estatuilla dorada-, esta historia también profundiza en las emociones y en lo que pasa por nuestras cabezas. La película de Pixar lo toma con humor y aventura, y pone como escenario la mente de una nena de sólo once años. Johnson y Kaufman hacen algo parecido, pero diferente, basándose en la psique de un hombre adulto, casado y con hijos, en plena crisis existencial. Las dos tienen sus méritos y las dos deben ser disfrutadas.
Dirección: Duke Johnson, Charlie Kaufman
Guión: Charlie Kaufman
Elenco: David Thewlis, Jennifer Jason Leigh, Tom Noonan.