Anomalisa

Crítica de Jorge Luis Fernández - Revista Veintitrés

Guionista de tres de los más importantes films de Michel Gondry, ¿Quieres ser John Malkovich?, El ladrón de orquídeas y Eterno resplandor de una mente sin recuerdos, Charlie Kaufman entrega su tercer largo como director, una maravilla de animación. La cinta sigue el arribo del escritor británico Michael Snow (voz de David Thewlis) a un hotel norteamericano para dar una clínica sobre estrategias en turismo. Todos los gestos de Snow, su pesadumbre en la habitación, su crispación –cuando no paranoia– con la excesiva complacencia del personal del hotel, muestran el hartazgo de una persona de mediana edad con la mediocridad del entorno. Original como insidioso es el artilugio de Kaufman para presentar este entorno: todos los personajes, incluso las mujeres, tienen el mismo rostro y la misma voz, interpretada por Tom Noon. Por eso, cuando aparece Lisa, para nada atractiva pero de voz femenina (Jennifer Jason Leigh), Snow se enamora de esa anomalía, una cualidad que dictará el apodo del personaje. Agridulce como todas las historias de Kaufman, quien conoce todas las dichas y tristezas que amalgaman la soledad en la condición humana.