Inglaterra, fines del siglo XVI. La vida de la reina Elizabeth I entra en su ocaso y con su fin, sin herederos conocidos, se aproxima el final del reinado de la dinastía Tudor. El consejero de la reina ya arregló la futura sucesión con el rey de Escocia pero Edward de Vere, el Conde de Oxford, tiene otros planes que pone en marcha usando a un autor teatral caído en desgracia.
Review: Esta bueno aclarar que, a pesar de su titulo, Anonymous no tiene una verga que ver con el grupo de hackers justicieros más allá del ocultamiento de la identidad y cierto espíritu revolucionario de algunos personajes. Pero mientras los hackers reaccionan desde atrás de un teclado, el Conde de Oxford usó para fines casi personales un medio que podía ser un simple entretenimiento pero también era una poderosa arma para influenciar a las masas y motivar una revuelta popular en la Inglaterra isabelina: el teatro.
En ese sentido el film recuerda a Letras prohibidas, la leyenda del Marqués de Sade, ese gran film con Geoffrey Rush que contaba los últimos años del sádico escritor encerrado en un manicomio pero aún haciendo temblar la rígida moral de la época con sus escritos. Pero Anónimo es ante todo un thriller político con una buena cantidad de intrigas palaciegas de esas que incluyen complots, asesinatos, romances ilícitos, hijos bastardos y demás linduras.
Y en vez de centrarse en un periodo en particular, el guión mezcla varios momentos de la vida del Conde con la teoría de la conspiración como una posible explicación de quién fue el verdadero autor de las obras atribuidas a William Shakespeare (y no, no son 100 monos escribiendo durante 100 años) y el porqué nunca se reveló al publico.
Aunque la premisa esta limitada por la necesidad de respetar los sucesos históricos, la verdad que la película tiene un buen ritmo y sale bien parada de una narración bastante enredada, donde se mezcla el presente con el pasado sin casi ninguna escena de acción o de estilo vertiginosa. Y acá la verdad que me tengo que sacar el sombrero ante Roland Emmerich, un director muy asociado con el pochoclo barato, efectista y propagandista (ID4, Godzilla, El patriota y El día después del mañana son algunas de las “joyas” de su prontuario) que en esta oportunidad filmó con mucha mesura y sin estridencias pero sin descuidar la producción en las reconstrucciones de época, trajes, escenarios, etc. combinados con un elenco donde nadie descolla pero todos cumplen bien su rol.
Obviamente no soy ningún estudioso para saber cuanta validez tiene la teoría del film sobre Shakespeare pero puedo afirmar seguro que es una película que me entretuvo y me sorprendió más allá de las expectativas que le tenia.