Ant-Man and The Wasp: No es bueno que el hombre (hormiga) esté solo.
La secuela dirigida nuevamente por Peyton Reed está llena de acción, aventuras y se siente como un cómic en la pantalla grande.
Luego de casi 2 años desde los eventos de “Captain America: Civil War (2016)”, Scott Lang (Paul Rudd) está a punto de cumplir con su pena de arresto domiciliario, mientras equilibra su vida como padre y, ahora, hombre de negocios ya que junto a Luis (Michael Peña) y sus amigos han creado una consultora de seguridad empresarial. Todo se viene a pique cuando Hope Van Dyne (Evangeline Lilly) y su padre el Dr. Hank Pym (Michael Douglas) pidan ayuda a Scott mientras son perseguidos por el FBI ya que pasaron a la clandestinidad tanto ellos como sus experimentos con el Reino Cuántico para rescatar a Janet Van Dyne (Michelle Pfeifer), esposa de Hank y madre de Hope; tras los Acuerdos de Sokovia.
Tanto Scott como Ant-Man y Hope como La Avispa, deberán encontrar la manera de hacer equipo mientras son perseguidos por el Gobierno, un traficante de tecnología llamado Sonny Burch (Walton Goggins) y The Ghost (Hannah John-Kamen), una joven que sufrió un accidente en el laboratorio de su padre en Argentina (¿?) y ahora tiene la habilidad de que sus moléculas sean intangibles a voluntad. Esta habilidad la está matando y cree que las investigaciones de Hank Pym pueden salvarla, por esto decide robarlas.
Ant-Man and The Wasp va directo a la acción. Peyton Reed no escatimó en recursos al apelar a la tecnología que proporciona este tipo de narración y los personajes (sobre todo los dos principales) fluyen como peces en el agua entre las secuencias de persecuciones, la acción y la comedia. Luego de un prólogo donde se nos cuenta de manera muy “The Amazing Spider-Man (2012)” la huida hacia una misión de los originales Hombre Hormiga y Avispa, el final de esta historia justifica el por qué Hope y Hank deciden volver a llamar a Scott aunque están enojados porque robó el traje para pelear al lado del Capi: él pudo volver del Reino Cuántico.
Si bien hay actores que pudieron ser más aprovechados como Walton Goggins, Laurence Fishburne o la propia Michelle Pfeiffer, el film es un entretenimiento que se siente pleno y en el que sus dos horas de duración no se sienten para nada. Además, es un capítulo más en el UCM que los seguidores no deben perderse, ya que hay varias referencias que no pasarán desapercibidas por el fan y son necesarias para la futura Avengers 4. Hablando justamente de esto, nunca está de más recordar que hay que quedarse tras los créditos finales ya que hay dos (2) escenas post-créditos. Una mejor que la otra.