Secuela del éxito de 2015, "Ant Man and The Wasp" de Peyton Reed perfecciona la fórmula que ya había funcionado anteriormente. ¿Una moda? Que nunca se acaba. Los films de superhéroes manejan un universo aparte. Hay enfrentamiento entre dos grupos, reglas y estilos propios, y hasta actores y técnicos que se pasan de un bando al otro. Marvel Studio viene ganando la batalla en la taquilla holgadamente, y no parece estar en sus planes dejar de sacudir el limonero de los frutos de oro.
El MCU (ese hilo común que une a todas las películas del estudio como una sola franquicia, y que marcó un estilo de producción que luego otros imitaron) es acusado por sus detractores (entre ellos quien escribe, más de una vez) de tener demasiada comedia moderna en detrimento de la épica que uno esperaría de un film con héroes capaces de salvar el mundo. "Ant-Man and The Wasp" probablemente sea el paroxismo de esa fórmula, y sin embargo es una de sus películas que mejor funciona (sino la mejor) .
¿Cuál es el secreto? Dejar las cosas bien en claro. Está claro que Scott Lang/Ant Man no es asumido como uno de los superhéroes más importantes, o de la primera línea, dentro del MCU. Prueba es su inserción (o exclusión) dentro de las dos películas que hasta ahora se decidieron a aunar a todos los personajes. Es, digamos, casi un personaje lateral.
Bienvenido sea si eso le sirve para diferenciarse. Tal como había sucedido con el primer film estrenado en 2015, "Ant Man and The Wasp" es claramente una comedia. No un film de superhéroes con comedia, es una comedia de superhéroes. No necesariamente una parodia al estilo de la olvidable "Superhero Movie".
Está bien, Edgar Wright, guionista principal de la primera entrega, gran realizador de comedias, dijo adiós y no firma esta secuela. Pero acertadamente sí sigue colaborando en el guion su protagonista, Paul Rudd, actor que encontró en este personaje el protagónico que tanto reclamábamos.
Quien también sigue es Peyton Reed, señor que merece una urgente revisión de su filmografía, comodísimo en la comedia, con muchos títulos subvalorados como Abajo el amor y Triunfos robados. Reed y Rudd son los caballitos de batalla para llevar esta historia a buen puerto, entendieron todo. La ya típica escena previa al logo de Marvel Studio que nos recuerda dónde nos dejó el film anterior da inicio a todo. "Ant and The Wasp" tiene un objetivo principal en su historia, traer del limbo de la energía cuántica a la "The Wasp" original.
Luego de que Scott Lang (paul Rudd) pudiese ir y regresar, al final del film anterior, de ese (hasta el momento) punto de no retorno que significaba encogerse tanto para integrarse a la energía cuántica; las esperanzas de, Hank Pym (Michael Douglas), el Ant Man original, se renuevan.
¿Estará su esposa Janet, perdida hace mucho años en esa zona, aún con vida? Mientras tanto, están a punto de pasar los dos años de arresto domiciliario que cumple Scott tras los hechos de Civil War, y a pesar de querer hacer buena letra, Hank, y su hija Hope (Evangelin Lilly) – la actual Wasp – lo necesitan para traer de regreso a Janet (Michelle Pfeiffer). Alrededor de esto, se desatan las otras historias que presentarán a los nuevos personajes (además de Janet, por supuesto). Aquí, el otro problema recurrente de la factoría Marvel, los villanos.
Walton Goggins compone a Sonny Burch, un traficante de alta tecnología, con el que Hank y Hope se ven obligados a negociar, que luego querrá hacerse del laboratorio “portátil” Pym. ¿Es un villano fuerte? No, para nada. ¿Está a la altura de las circunstancias? Podría decirse que sí, porque Ant Man and The Wasp nunca se asume como un film enorme, lo cual termina siendo perfectamente beneficioso. Los seguidores del MCU sabrán que paralelamente a esta historia, los hechos más trascendentales están sucediendo en otro lado (quédense durante los créditos finales, como siempre).
De mientras, Scott y los suyos se preparan para ingresar. También aparece otra contrafigura, El Fantasma/Ava (Hannah John Kamen), que necesita de la misma energía de Janet, y el Dr. Bill Forest (Lewrence Fishburne), colega de Pym. Ambos son personajes interesantes pero que en el film no terminan de despegar con toda la fuerza. "Ant Man and The Wasp" es una comedia, tampoco al estilo de "Deadpool" – incapaz de tomarse en serio- es un estilo propio.
La historia es liviana, divertida, el propio Scott es un burlón, y todo los personajes entran en la misma tónica.
Los amigos de Scott (Luis/Michael Peña a la cabeza) siguen siendo buenos comic relief, y Jimmy Woo (Randall Park) es verdaderamente desopilante. Reed entiende el tipo de film que tiene en sus manos, y todo lo maneja en el mismo sentido. Le otorga un ritmo constante, que no aturde, siempre se mantiene arriba.
La química entre Rudd y Lilly funciona muy bien, y el director sabe otorgarle sus momentos. También Douglas y Pfeiffer (que celebraremos verla otra vez en un film de este tipo). Los momentos de acción también son un acierto. El uso de hacer chiquito/gigante, cualquier cosa, es perfecto. Ant Man and The Wasp parece querer ser un flm estilo Clase B con presupuesto en este rubro. Podemos ver desde un mini edificio con manija, a un pastillero de juguete gigante.
Hay homenajes a "Godzilla", a los "Micro Machines", y hasta al mismísimo Roger Corman. Prepárense, porque la clásica escena de "Buscando a Stan Lee", es una de las mejores que hayamos visto. "Ant Man and The Wasp" funciona muy bien por no querer ser más de lo que es, por simplemente mejorar lo que ya funcionó bien en el primer film, y asumirse como un entretenimiento liviano que no subestima. Los grandes nombres en el elenco y detrás de cámara hac