Peyton Reed trae la secuela de “Ant-Man”, cinta que él mismo había dirigido en 2015. Esta nueva entrega presenta a Scott Lang (Paul Rudd) enfrentándose a las consecuencias de sus actos en “Capitán América: Guerra Civil” (2016), con una relación rota con Hope van Dyne (Evangeline Lilly) y el Dr. Hank Pym (Michael Douglas). En sus últimos días de arresto domiciliario, Scott es contactado por los científicos para descubrir algunos secretos del pasado. Así es que, entre querer mantener su vida familiar tranquila y reconciliarse con Hope y Hank, nace una nueva aventura para Ant-Man.
En esta secuela parecerían haber corregido algunos errores de la anterior y explotado recursos que sí habían funcionado en aquella película. “Ant-Man and The Wasp”, aunque no tenga demasiada originalidad en cuanto a la trama, posee mucho más ritmo y dinamismo que su predecesora, motivo que la hace funcionar y entretener más. Sin tanto diálogo acartonado, se recurre a la acción y la comedia como elementos principales. Y esto lo hace de manera efectiva. El carisma de Paul Rudd, algunas acotaciones de Michael Douglas y las locuras de los amigos de Scott Lang (Michael Peña y compañía) son de lo mejor del largometraje, incluso en más de un momento provocan lanzar varias carcajadas.
Sin un antagonista claro, pero con una consciente división de intereses entre todos los personajes, el film se desenvuelve con mayor soltura que el anterior, aunque muchas veces resulte predecible. Quizá en los momentos en que se desarrolla de manera más descontracturado, es cuando mejor funciona.
En cuanto a las escenas de peleas, es reconocible un gran trabajo; aun lejos de la espectacularidad de otras películas del MCU, demuestra verdadera creatividad a la hora de realizar las tomas de acción de la cinta. Los efectos especiales son una auténtica maravilla y con un diferente espectro a otras de Marvel, que le permiten explorar y jugar bastante, más que nada por las diferencias de tamaños de los objetos y las personas que se observan a lo largo de todo el film. Visualmente se consigue un producto también mejor que el de la primera, más explotado que ésta.
Algunas incorporaciones del reparto, como Michelle Pfeiffer, Laurence Fishburne y Walton Goggins, se integran adecuadamente al resto del elenco, brindando su propio brillo. De todas formas, no todos los personajes están bien construidos y varias veces parecen confusas sus acciones o los motivos por las cuales las realizan.
En síntesis, “Ant-Man and The Wasp” es una cinta entretenida, divertida y dinámica, mejor que su predecesora, pero que no llega a estar en lo mejor del MCU ni mucho menos plantear grandes cuestionamientos al espectador. Aun así, es un producto que, si se lo analiza desde su tono, ofrece lo que se espera para pasar un buen rato y hacer reír a carcajadas en más de una ocasión.