Hay una pregunta que ni siquiera Hank Pym podría responder: ¿Es posible que una franquicia se encoja y crezca al mismo tiempo? La cantidad de películas y series de televisión de Marvel continúa expandiéndose incluso cuando sus posibilidades parecen estar reduciéndose. Desde 2008, el MCU presentó docenas de héroes y escenarios para sus aventuras, desde los confines más profundos del espacio hasta planos místicos de existencia y, lo más relevante para esta última entrega, el Reino Cuántico.
Entonces, ¿por qué todas estas producciones comenzaron a sentirse como si se desarrollaran en el mismo lugar con variaciones de los mismos personajes que desempeñan sus papeles predeterminados en una narrativa general? Marvel parece una versión cinematográfica del Principio de Incertidumbre, la famosa teoría cuántica del físico alemán Werner Heisenberg: observar una partícula subatómica alterará su estado. Este fenómeno impedirá que sepamos con exactitud dónde se encuentra y cómo se mueve.