Richard Linklater es uno de los pocos realizadores en el mundo que puede hacer un film con dos personajes y largas escenas de diálogos y lograr que el espectador quede hipnotizado frente a la pantalla como si se tratara de un gran thriller de suspenso.
Junto a Ethan Hawke y Julie Delpy, quienes también son responsables del guión, el director presenta en esta ocasión El Imperio contraataca de la relación de Jesse y Celine.
El romance y la armonía en este caso es opacado por la oscuridad Sith, que incluye peleas, pases de factura, replanteamientos personales de los protagonistas y una crudeza extremadamente realista al abordar las relaciones de pareja que no tiene muchos precedentes en el cine.
Al menos con historias que valgan la pena recordar y hayan quedado en el recuerdo de la gente. Kramer Vs. Kramer en 1979 tuvo este efecto en el público y hace unos años ocurrió lo mismo con Historia de familia, con Jeff Daniels, que impactó por esta misma cuestión.
La película está tan bien escrita y actuada que uno se conecta tanto con los personajes que logra emocionarse y entristecerse por la situación que atraviesan como si fueran una pareja de viejos amigos.
En el caso de Jesse y Celine esto repercute con más intensidad porque conocimos a los personajes cuando tenían veinte y pico de años, fuimos testigos de como nacía el amor y luego del reencuentro en París.
Linklater, Hawke y Delpy optaron seguir con esta historia por el camino más inteligente posible que era retratar un aspecto diferente de la relación que surgió entre ellos.
Lo interesante de estas continuaciones es que Jesse y Celine dejaron de ser íconos del cine romántico para convertirse en personajes más realistas y complejos a medida que los vemos madurar y crecer en las distintas entregas.
En Antes de la medianoche el director mantiene la estructura de los filmes anteriores.
Es decir, la trama se desarrolla en el tiempo limitado de un par de horas y la narración se compone de largas escenas de diálogos que en algunos casos superan los 15 minutos.
La novedad sobresale en el enfoque del conflicto donde se retrata a Jesse y Celine lidiando con la responsabilidad de la paternidad, sus aspiraciones profesionales y las fisuras que produce el paso del tiempo en una relación amorosa.
Hace años que Ethan Hawke y Julie Delpy no se destacaban tanto en un film por sus interpretaciones y este proyecto les permitió sacar nuevamente lo mejor de ellos donde tienen momentos fabulosos.
La escena de la pelea que transcurre en un hotel es de antología y va ser recordada por mucho tiempo en el cine.
Antes de la medianoche es un film impecable por donde se lo mire y como ocurrió con las historias previas deja mucha tela para cortar y debatir a la salida del cine y eso es maravilloso en los tiempos que corren.
Si bien en lo personal no es el capítulo de esta trilogía que vuelva a visitar en el futuro con más entusiasmo, considero que dentro de la filmografía de Linklater es uno de sus grandes trabajos.