El director y guionista Philippe Claudel (52), vuelve a convocar a la actriz británica Kristin Scott Thomas para co-protagonizar, en este caso junto al gran actor francés Daniel Auteuil (64), “Antes del frío invierno”, un drama que se acerca bastante a un thriller psicológico.
Todo gira en torno a un matrimonio. Lucie (Kristin Scott Thomas) vive en su hermosa casa, es abuela, cuida de su jardín y su familia; se encuentra en muy buena posición económica viviendo junto a su marido, un reconocido neurocirujano llamado Paul (Daniel Auteuil), quien pasa muchas horas en su trabajo (se podría decir que es un adicto) y pocas con su esposa, por lo tanto la comunicación entre ellos es muy limitada. En apariencia son felices, y pasan parte de su tiempo con Gerrard (Richard Berry), un amigo común de la pareja que se encuentra enamorado de ella en secreto.
Paul suele concurrir a una cafetería y eventualmente conoce a la joven Lou (Leïla Bekhti), una camarera, en ese lugar mantienen una pequeña charla; a partir de ese momento comienza a cruzarse en su vida y a recibir rosas rojas en los distintos lugares donde Paul se encuentra.
El matrimonio se resquebraja pero en realidad ya estaba roto hace mucho, debido al paso del tiempo y a varios conflictos sin resolver. Cuando uno ha dejado todo por el otro, los sueños postergados, la rutina, las mentiras, los secretos, son algunos de los elementos que comienzan a salir a flote. Se ha terminado la fantasía y todo se acrecienta cuando al hogar ingresa un algo anónimo.
Van surgiendo las dudas en una historia saturada de falsas sospechas y recelos y el director astutamente ha elegido dos buenos actores que nos ofrecen un duelo actoral, va creando buenos climas y utiliza colores que resultan reveladores, volviendo a sumergirnos en un ambiente helado, grisáceo y seco. Tiene algunos giros abruptos y algunas escenas forzadas.