Anthropoid

Crítica de Brian Macchi - Fancinema

MATAR AL CARNICERO

Uno de los hechos históricos del Siglo XX que más veces fue llevado al cine es la Segunda Guerra Mundial, que ha sido retratado además con la enorme cantidad de ribetes que tuvo: momentos heroicos, unión y ruptura de lazos familiares, crudos asesinatos. Todo lo que un ser humano puede generar, la belleza y el espanto. Anthropoid se incluye en este grupo, película basada en la historia real de una operación que tenía la misión de asesinar al general Reinhard Heydrich, conocido como “El Carnicero de Praga”, tercero al mando luego de Hitler y Himmler, que fue enviado a Checoslovaquia a controlar a la resistencia local.

Esta producción dirigida por Sean Ellis recrea en forma destacada el momento histórico de aquella Checoslovaquia que había sido entregada a los alemanes por parte de los aliados para evitar llegar a una guerra que tiempo después fue inevitable. El film es preciso, centrándose principalmente en los dos soldados checoslovacos encargados de asesinar a Heydrich.

La llegada a Praga, la conexión con los otros miembros de la Resistencia, la planificación del atentado y la posterior consecuencia de este son los elementos que presenta Anthropoid, que toma esa porción de vida de los rebeldes con el contexto de la invasión nazi. La película no se detiene a pensar las cuestiones políticas o los argumentos civiles de porqué esa circunstancia: aquí hay una orden de matar a un líder y lo que se ve es la planificación, ejecución y secuelas del hecho. Ni más ni menos.

A lo largo de la película se observan situaciones predecibles o ya vistas en otras producciones bélicas, lo cual le quita sorpresa. Sin embargo, la acertada utilización de estos elementos habituales hace que el film resulte interesante. A su vez hay un destacado trabajo del director, quien desde la puesta en escena resume en miradas, gestos o el enfoque en una situación breve, la complejidad de las relaciones humanas, sin abandonar el centro de lo “policial” de la historia, pero que sirve para darles volumen a los protagonistas.

También se suma las acertadas actuaciones; justas, medidas, precisas con el tono serio del film, que a través de la música logra alcanzar el tono épico habitual en el género. Anthropoid no es la última maravilla del cine, ni será recordada como la película del 2016. Tampoco hará que el espectador se encuentre con algo nuevo en este tipo de films, pero es una producción correcta, bien ejecutada, que resulta interesante para conocer este pequeño hecho dentro de la gigante Guerra. No sorprende, pero satisface.