Clásica, digna y poco sorprendente reconstrucción de uno de los casos más impactantes de la Segunda Guerra Mundial.
Reinhard Heydrich, “el carnicero de Praga”, es considerado uno de los principales ideólogos del Holocausto y uno de los jerarcas nazis que más activamente participaron en la implementación de la Solución Final. Por eso, el atentado que sufrió en 1942 (y cuyas secuelas terminaron con su vida pocos días después) es uno de los hechos insoslayables de la Segunda Guerra Mundial.
Esta película dirigida, coescrita, producida y fotografiada por Sean Ellis reconstruye el antes, el durante y el después de aquella misión concretada por un comando de checoslovacos (Heydrich imponía su mano dura en Praga) con entrenamiento británico.
El film dura demasiado (120 minutos) y, para colmo, tarda mucho en arrancar (o al menos en enganchar), ya que la introducción de los dos protagonistas, Josef Gabcík (Cillian Murphy) y Jan Kubis (Jamie Dornan), no resulta demasiado inspiradora. Pero, si el espectador resiste esas indecisiones iniciales y soporta el cocoliche de acentos (la mayoría de los diálogos son en un inglés “checo”), la película en su segunda mitad entrega la energía y la tensión que prometía.
No esperen una narración demasiado virtuosa ni conflictos muy elaborados. Anthropoid es, en el mejor de los casos, una película bélica clásica, aunque también bastante convencional. Heydrich fue el líder nazi de mayor rango que murió durante la Segunda Guerra Mundial y esta historia merecía su propia película. El resultado es digno, sí, pero se trata de un film más. Queda el testimonio, algunos mínimos hallazgos artísticos... y poco más.