Aplicación siniestra: una buena idea que derrapa
Jóvenes amenazados y liquidados por una app "como Siri", pero que hace cualquier cosa. Esa versatilidad muta en arbitrariedad y cualunquismo, desde temprano. La app dice: "¿Querés que apague la luz?", y se apagan las luces y al mismo tiempo directores y guionistas meten ruido musical, en una decisión de puesta en escena que es una muestra de lo básico que es todo el asunto, lo chapucero de este pertinaz pero muy fallido intento de recuperar algo de la lógica de las Pesadilla y Freddy Krueger. Había un buen punto de partida: la posible analogía entre los sueños de los 80 y los sueños adictivos de los smartphones. Pero al no haber suficiente talento, deseo, capacidad, pericia o decoro se hace difícil conectar con tradición alguna.