Parece ser que la fórmula ganadora para muchos autores del horror hoy en día es mezclar grandes hitos del pasado con lo aterrador que puede resultar la tecnología. Pero idos al caso, ya ni la terrorífica Skynet causa pavor en la saga Terminator, y nadie ha igualado al calculador Hal 9000 de 2001, Odisea en el espacio. Mezclando un poco de Freddy Kruger con Pennywise de It, pasándolo por el filtro de morir de puro miedo de Samara en The Ring, la perezosa Bedeviled no hace más que poner a caras bonitas a merced de un villano nada inspirado y una pobrísima historia apuntada a la generación milenial.
Sin aportar nada nuevo al género, los directores y guionistas Abel y Burlee Vang reúnen a un quinteto de alumnos de secundaria tras la muerte de una de los suyos. Paralizada de miedo debido a una criatura de largas extremidades, Nikki deja pasmados a sus amigos, no sin antes enviar una misteriosa aplicación onmipotente a cada uno de sus teléfonos. Pronto, los carilindos se verán acechados por sus peores miedos – atentos al miedo mayor del personaje negro de turno – hasta que la heroína y el novio de la muerta decidan tomar cartas en el asunto y llegar hasta las últimas consecuencias antes de perecer… de aburrimiento.
En menos de hora y media de cinta, los hermanos Vang abusan de todos y cada uno de los mandamientos del horror. Criatura escalofriante, sustos momentáneos, etc. Con los dedos de una mano se pueden contar las escenas que suscitan alguna sensación en el espectador, y sobran dedos. La investigación va del punto A al punto B, se teclean un par de teléfonos y computadoras y ya sabemos el modus operandi de este Freddy para el siglo XXI. No hay sorpresas, se puede ver venir todo a kilómetros de distancia. En muchos casos, el saber lo que va a pasar puede resultar menos tedioso si al menos se invierten los elementos lo suficiente para hacer sentir al espectador que está viendo otra cosa. No es el caso. Saxon Sharbino es hermosa, la cámara la ama, pero como la hermana mayor en el reboot de Poltergeist tenía mejores frutos gracias a un director que sabía lo que se requería de su elenco. Del resto de los colegas de Sharbino, ni hablar…
Bedeviled es la película de horror perezosa de la semana. La mezcla del horror viejo clase B con las nuevas tecnologías es un concepto que muy pocas veces resulta, y este es un híbrido fallido que debería ser calcinado de la faz de la Tierra. Si se animan a una recomendación, pasen de ésta y vean mejor Unfriended, que es una entrega del subgénero horror virtual mucho más sencilla, provocadora y entretenida. Lo van a agradecer.