Lunática Blair Witch
Apollo 18 cuenta, en formato de documental, la supuesta historia de porque el Hombre nunca volvió a la luna luego del Apollo 17. La premisa ya daba mala espina... Otra historia de los Apollos, pero esta vez con una cruza de "La Cara del Terror" (donde Johnny Depp hacia de astronauta poseído por extraterrestres) y "The Blair Witch Project" (por el formato de filmación) que no le sentó para nada bien.
Dirigió el film, el director español Gonzalo López Gallego que tiene en su haber algunas buenas películas como "Sobre el Arco Iris" o "El Rey de la Montaña" (en la cual dirigió al argentino Leonardo Sbaraglia), y también alguna media mala como "Nómadas". En esta ocasión se metió en algo más comercial, que seguramente no quedará en el recuerdo de sus mejores trabajos, ya que se puso a contar una historia yanqui hasta la médula, tratando de imprimirle una personalidad más independiente, cuestión que resultó finalmente en un film irritante y con pocos momentos para rescatar. Algunos de los buenos momentos tienen que ver con la sugestión utilizada en la técnica de filmación a lo "Blair Witch", donde lo que no se ve provoca más tensión que lo que sí se muestra. Por otro lado, exageraron con el uso de interferencias visuales de cámara, lo mismo que con el sonido que mezclaba a una especie de tipo gritando con un velociraptor en celo, situación que resultaba bastante cansadora. Era tal el caos que generaban las supuestas fallas de cámara (sí, sí, supuestas porque se quizo vender que la grabación ¡era real!) y los sonidos raros, que te perdías y no sabías que estaba pasando, de hecho nunca me pude aprender el nombre de 2 de sus personajes, ¡y eso que solo eran 3!. Nunca se le da tiempo al espectador para simpatizar con los astronautas, por lo que, cuando son atacados, uno sólo espera que se mueran rápido para ver si mas adelante pasa algo más interesante.
Creo que la intención fue buena, pero lamentablemente el resultado no coincidió con el objetivo planteado de asustar y mantener al público adrenalizado. Se preocuparon más por la técnica de filmación que por la trama, resultando un film raro que no vale la pena recomendar.