CHARLIE Y PETE
El intento por superar las pérdidas de los seres queridos resulta ser un tema difícil de abordar en el cine, ya que muchas veces es complicado reflejar sentimientos y sensaciones, siendo la principal vía para lograrlo la empatía con el espectador sobre tal o cual circunstancia. Buscando ahondar en esta temática, Apóyate en mí presenta la historia de Charlie Thompson, un chico de 15 años que decide robarse un caballo de carreras para salvarlo de ser sacrificado, y emprender juntos un peligroso viaje en busca de su tía, de la cual no tiene noticias desde hace tiempo.
De desarrollo pausado pero preciso en su camino, el film va narrando de manera real, sin un dramatismo excesivo, ni golpes bajos, las desventuras del joven por tratar de sobrevivir en la búsqueda de un nuevo hogar. Quizás este tono “poco sensible” le quita cierta emoción, pero a su vez lo convierte en crudo y oscuro, potenciando la historia desde otro lugar. Tal vez en determinados momentos, Apóyate en mí cae en cierta monotonía y aburrimiento pero despabilarse a tiempo para continuar vigorosa y concreta en lo que quiere contar.
Con bellas locaciones que se destacan por un correcto trabajo visual, la producción tiene como principal sostén la precisa labor de su protagonista, Charlie Plummer, que representa de manera sobria pero acertada las contradicciones y sentimientos de un adolescente viviendo una situación traumática. Intentando principalmente que el espectador se interese por la historia del chico, en varios momentos Apóyate en mí logra impactar en forma real con una historia alejada de la sensiblería, que apunta a hablar sobre las pérdidas y el tratar de seguir adelante, en vez de intentar la emoción fácil con la típica relación entre joven y animal. Y esta circunstancia hace que cobre un valor aún mayor al que posee.