Gran estafa basada en hechos reales
Aaron Sorkin, autor de la obra original del film con Jack Nicholson y Tom Cruise "Cuestion de honor", debuta como director con esta historia real de una mujer acusada de organizar juegos ilegales de póker en los que ricos y famosos invertían cientos de miles de dólares. Aparentemente en su momento este fue un caso muy sonado, y tal vez por eso el guión -nominado al Oscar como libro adaptado- se centra en todo tipo detalles relacionados con la protagonista, incluyendo algunos que no tienen mucho que ver con el centro de la cuestión.
Esto por momentos le quita fuerza a una película que cuando logra ir al grano realmente funciona bien. De hecho, promediando la proyección hay varias escenas de enervantes partidas de póker que realmente logran meter al espectador en el estado febril de los jugadores, y por supuesto también de la anfitriona que funciona como banca. También son muy buenas las escenas que van describiendo cómo el personaje de Jessica Chastain llegó a esa posición partiendo de la nada. Pero la duración de más de dos horas y el empecinamiento en mostrar flashbacks sobre su relación con su severo padre terapeuta Kevin Costner estiran demasiado las cosas. Idris Elba, como el abogado de la acusada, también queda un poco desdibujado aunque tiene un par de escenas donde se logra lucir. Pero claro, la reina de este juego es Jessica Chastain, cuya excelente actuación es uno de los motivos para recomendar esta película.