El cine incursionó varias veces en el mundo del póker y los juegos de azar, desde El golpe (The sting; 1973) hasta 21 blackjack (21; 2008) este ámbito de clandestinidad y codicia ha sido retratado desde diferentes perspectivas. En esta ocasión, la astucia y el poder se concentran en una figura femenina (concepto poco abordado en el cine y por demás interesante), Molly Bloom quien escribió sus propias memorias en las que se basa esta ópera prima de Aaron Sorkin, guionista de La red social (The social network; 2010).
Molly (Jessica Chastain) es una tenaz competidora de esquí, cuyo futuro se ve truncado después de sufrir una caída casi mortal. Tras su ausencia en los juegos olímpicos decide mudarse y cambiar de vida, estudia derecho, trabaja de camarera y es allí cuando ve una oportunidad en el juego. La inteligencia de Molly para las relaciones sociales le ha permitido llegar a codearse con un entorno de gente importante que juega a apostar dinero en partidas de póker. Molly llegó a ser millonaria a una joven edad pero el FBI estaba tras sus pasos.
El juego de Molly (título real de esta película) consiste en no rendirse, ya sea por un padre exigente (Kevin Costner), esquivando sutilmente la voracidad masculina de los jugadores o la ilegalidad (en un principio) para no caer arrestada. El tempo sorkiniano fluye como un río cuando se trata del ascenso de Molly a las grandes ligas del póker, no puede decirse lo mismo de los conflictos y traumas familiares, aun así no deja de ser disfrutable en su conjunto. Pueden destacarse además las actuaciones de Idris Elba como un abogado verborrágico y a Michael Cera como el jugador X lleno de malicia. Pero es Jessica Chastain quien sobresale en el papel de esta intrépida mujer y sabe demostrar que menos es más, su mínima gesticulación facial vale todos los elogios que está recibiendo.
La trama goza de un ritmo trepidante, quizá un poco acelerada, producto 100% de Aaron Sorkin. Como no podía ser de otra forma tiene un guión milimétricamente pulido y está nominada al oscar en el apartado mejor guión adaptado.
Apuesta maestra es recomendable para aquellos que quieren ver un film con buen ritmo narrativo o un ejercicio de superación.