Aaron Sorkin se larga en solitario a dirigir luego de haber creado series y guiones para terceros. Con la historia de Molly Bloom, su meteorico ascenso y luego la emboscada en la que se vio envuelta, construye un tenso relato sobre la pasión y el poder.
Jessica Chastian vuelve a deslumbrar con una Molly verborragia, indemne, fría y calculadora, secundada por grandes intérpretes que no hacen otra cosa que apuntalar la en una propuesta que gracias a su dinamismo entretiene y reflexiona.