Esta es la ópera prima Aaron Sorkin (guionista “Red social”, “Moneyball” y “Steve Jobs”) , que lleva a la pantalla grande la historia real de Molly Bloom interpretada por la actriz estadounidense de teatro, cine y televisión Jessica Chastain quien con solvencia y soltura, sale airosa.
El director nos muestra a una exitosa mujer de gran temperamento, quien fue una importante esquiadora y pasó a ser la reina del Póker, con tan solo 26 años y supo destacarse en un mundo rodeada de hombres. Además se va describiendo personajes, situaciones y combina el presente judicial de Molly con su pasado a través del flashback.
Hay una interesante crítica al FBI, a la justicia, aquí participa el abogado, Charlie Jaffey con una impecable actuación de Idris Elba que logra lucirse, como en algunos planos secuencia entre él y Chastain, con interesantes diálogos. Resultan grandiosas las explicaciones en la oficina del fiscal.
Cuenta con un destacado elenco secundario: Kevin Costner, interpreta al padre de la protagonista, un ser duro, exigente, y vemos buenas escenas hasta un toque freudiano; como villano Jeremy Strong, machista, racista y detestable. Por otra parte: Michael Cera, Chris O’Dowd, Brian d’Arcy James, Bill Camp y J.C. MacKenzie. Además nos encontramos con un buen maquillaje, lujosos: salones, hoteles, joyas, autos, vestimentas y bebidas, entre otras ostentaciones.
Uno de los problemas del film es que da demasiados detalles, se hace algo pesado, muchas explicaciones de las partidas de póker para aquel espectador que desconoce el juego queda afuera, pero para aquellos conocedores y amantes de las partidas tal vez le resulta recreativo. Mucha voz en off de la protagonista, por momentos se hace reiterativa y le sobran por lo menos 20 minutos